El singular yacimiento arqueológico llamado Dolmen de s'Aigua Dolça exhibe mejor cara. La regiduría de Patrimonio del Ayuntamiento agradeció ayer la participación activa de personas voluntarias. Exactamente el pasado sábado por la mañana se llevó a cabo una jornada de voluntariado. Como organizador de la iniciativa figuraba el consistorio, mientras que como colaborador, el Centre Cultural Colònia de Sant Pere. El objetivo: "Eliminación y control de la vegetación", bajo dirección y supervisión de Pere Sureda, según detallaba el cartel.

El Ayuntamiento señala que este dolmen "es uno de los elementos patrimoniales más antiguos del municipio". Gracias a la efectiva acción desarrollada el sábado, el yacimiento presenta ahora "un aspecto inmejorable".

La ubicación

El dolmen se sitúa "en la zona des Canons, entre la Colònia y la urbanización de Betlem". Se trata de una construcción funeraria levantada en torno al 2000 a.C. como necrópolis colectiva, el uso perduró hasta ser abandonada aproximadamente el 1650 a.C".