Los trabajadores del Ferrocarril de Sóller están convocados este sábado a una manifestación en demanda de un nuevo convenio colectivo que garantice "no perder derechos". Con esta protesta, los ferroviarios inician un calendario de movilizaciones para forzar a la dirección de la empresa para que firme el nuevo convenio.

El comité de empresa, formado por UGT y CCOO, ha asegurado que "no hay avances" tras meses de negociación. "Las cosas están peor que el primer día y estamos lejos de los principales objetivos propuestos al inicio", ha lamentado a través de un comunicado de prensa.

El principal escollo que separa a trabajadores y dirección es un artículo del actual convenio que la empresa quiere suprimir en el futuro documento que regulará las relaciones laborales en el Ferrocarril de Sóller. Afecta a los trabajadores fijos discontinuos. Los trabajadores exigen que se mantenga el criterio por el que a la hora de hacer fijos estos trabajadores prime la antigüedad, mientras que la empresa quiere que el acceso a una plaza fija sea por méritos. A juicio del comité de empresa este criterio es "arbitrario y a dedo", según afirmó Joan Mateu, presidente del comité. Este sindicalista recordó que ya hay una sentencia, actualmente recurrida por la empresa, que avala su demanda.

Para el presidente del comité, la situación "ha llegado a este punto porque la empresa nos ha llevado hasta él". Asegura que durante las negociaciones, el comité de empresa ha ido rebajando sus pretensiones iniciales hasta el punto que ha llegado a aceptar la oferta económica de incremento salarial formulada por la dirección de la empresa. Los trabajadores pedían inicialmente un aumento salarial del 9% que al final se situará en el 1% sobre el IPC.

El comité considera que esta subida salarial es "escasa", pero se conforma si la empresa renuncia a ligar la subida salarial a la modificación del artículo del convenio en el que no hay acuerdo.

Los trabajadores del tren se reunieron en asamblea este sábado y dieron su visto bueno al calendario de movilizaciones para presionar a la empresa a plantear "sin amenazas" una nueva propuesta de convenio que no implique "perder derechos".