La falta de plazas de transporte escolar para los alumnos de bachillerato entre los pueblos de la Part Forana que no tienen instituto y los centros de educación secundaria de referencia ha provocado un profundo malestar entre las asociaciones de madres y padres de alumnos y los propios escolares, que en muchos casos dependen únicamente del coche de sus progenitores para desplazarse a cursar sus estudios.

En algunas localidades, los padres y madres han ido más allá de la simple protesta por una situación que consideran "injusta" y han empezado a movilizarse para reclamar a la conselleria de Educación y Universidad que habilite más medios para que los alumnos de primero y segundo de bachillerato puedan beneficiarse del transporte subvencionado a sus respectivos centros escolares.

Fuentes de la Conselleria explicaron ayer que, a partir de una normativa de ámbito estatal, los alumnos de bachillerato no pueden beneficiarse de transporte público gratuito debido a que este ciclo educativo no es obligatorio, al igual que la educación infantil. "El Govern paga únicamente el transporte escolar de la educación obligatoria", apuntaron.

Pocas plazas libres

Las mismas fuentes añadieron que los alumnos de bachillerato pueden utilizar el transporte escolar siempre y cuando queden plazas libres que no hayan sido ocupadas por los escolares de ESO, que sí cuentan con medios subvencionados para desplazarse desde sus pueblos al instituto.

No obstante, las plazas que quedan libres no son suficientes para cubrir toda la demanda. Además, algunas localidades no cuentan con conexión de transporte público regular con el municipio donde se ubica el instituto de referencia, por lo que los alumnos dependen casi exclusivamente de sus padres para desplazarse al centro educativo en vehículo particular.

Campanet es una de las localidades afectadas por este problema. Hace unos días, los padres denunciaban la falta de transporte escolar hasta el instituto Can Peu Blanc de sa Pobla. "Hace ya varios años que el problema afecta a los alumnos de segundo de bachillerato, pero este año afecta también a los que cursan primero, pues hay más alumnos que plazas de bus contratadas", apuntan.

El pasado año ya presentaron firmas para solucionar el problema, sin resultados. "La falta de cobertura de servicio de bus entre ambos municipios supone un impedimento a continuar con los estudios a los alumnos de familias más humildes, sin vehículo, o cuyos padres trabajan por la mañana y no pueden hacerse cargo de acompañar y recoger a sus hijos, además de que la falta de este servicio va en contra de un modelo de transporte sostenible", denuncian.

Los padres y madres de alumnos residentes en Can Picafort también se han movilizado y, a partir de una reunión celebrada la pasada semana para consensuar las actuaciones a realizar, han conseguido unas 500 firmas para entregar a las instituciones. "No entendemos cómo no se soluciona este tema que provoca tantas preocupaciones a las familias, en el instituto nos dicen que no pueden hacer nada porque el Estado no contempla pagar el transporte escolar para bachilleres", lamentan.

El aumento de alumnos de ESO ha dejado prácticamente sin plazas a los alumnos de bachillerato para desplazarse al instituto de Santa Margalida. Además, añaden que la parada del bus regular entre ambas poblaciones "queda muy lejos del centro escolar y los horarios no coinciden; es una injusticia".