El pueblo de Bunyola ha amanecido hoy con la resaca de las fiestas de Santa Mateu, que concluyeron ayer por la noche con el tradicional castillo de fuegos artificiales, con las calles totalmente llenas de residuos como consecuencia de la noche de marcha. Algunos vecinos han expresado su indignación por la suciedad que a primera hora de la mañana era bien visible tanto en la plaza como en las calles más céntricas de la localidad.

Fuentes vecinales han explicado que este año la limpieza de las calles se ha llevado a cabo más tarde de lo habitual con respecto a los años precedentes. "Antes, una brigada pasaba sobre las cinco o las seis de la madrugada para limpiar las calles, pero hoy ha sido un desastre y no han pasado hasta las once de la mañana, cuando han llegado máquinas de limpieza procedentes de Palma", denuncian.

El alcalde de Bunyola, Andreu Bujosa, ha explicado que la brigada de limpieza ha llegado sobre las 10:30 horas y ha tenido que modificar su plan de trabajo ante la gran cantidad de residuos acumulados. Explica que es tradición al finalizar las fiestas quemar el 'paperí' de la plaza, lo que contribuye a aumentar la suciedad. Bujosa asegura que en ningún caso se ha producido una dejadez de funciones y ha negado que en otros años la brigada inicie su trabajo a las 5 o las 6 de la mañana porque "a esa hora todavía hay fiesta en la calle'. Por último, ha destacado que las fiestas patronales han sido un éxito.