Tras arduas negociaciones entre el alcalde de Marratxí, Joan Francesc Canyelles, y la administradora general de la congregación de las Hermanas Franciscanas, llevadas con la más absoluta discreción, se ha llegado a un acuerdo para que el Consistorio adquiera el convento de Ca ses Monges de Pòrtol, situado en la calle Major.

En el pleno del próximo martes se debatirá la fijación del importe límite de las anualidades para la adquisición del inmueble.

El precio pactado, según la tasación del pasado junio, es de 654.238 euros, los cuales serán abonados por el Consistorio en cuatro anualidades. La primera de ellas será este año y supondrá 60.000 euros. Los años 2019, 2020, y 2021, la anualidad será de 198.079 euros.

Esta compra significa la cancelación del actual contrato de arrendamiento. El Consistorio se ha comprometido a que las religiosas, que actualmente ocupan la instalación, tendrán derecho de usufructo de ciertas dependencias acordadas con el Consistorio.

El actual convento fue ocupado por las religiosas el 27 de junio de 1915, doce años después de su implantación en la localidad, el 9 de septiembre de 1903, en un edificio que actualmente es una vivienda particular.

La labor de las religiosas ha sido siempre muy apreciada en el pueblo, sirviendo al mismo como enfermeras y también como enseñantes. Regentaron una escoleta para niños de hasta cinco años hasta 1984. En el año 1989, las instalaciones escolares ya funcionaron únicamente como guardería, para cerrarla en 2002 debido a las modificaciones y nuevas leyes dictadas.

Servicio

Pero a pesar del cierre de la guardería, las hermanas han mantenido un servicio para con el pueblo aportando algunas de sus dependencias para impartir clases de zumba u otras actividades sociales y culturales. Gracias a los convenios firmados con el Consistorio, su patio ha albergado el Casal de Joves durante años, y ahora se está convirtiendo en el futuro centro de día que se inaugurará en breve.

El edificio está catalogado, algo que también ha facilitado el acuerdo. Consta de dos plantas y un jardín en su parte trasera, así como una pequeña capilla, lugar en que los días laborables se celebra la eucaristía.