La Cruz de los Caídos, situada junto a las murallas de Sant Salvador de Artà, puede tener los días contados. PSOE y Alternativa per Artà (grupos de forman parte del equipo de gobierno local) han presentado una moción en la que proponen la "retirada inminente de símbolos, leyendas y menciones franquistas" contrarias a la ley de 2018 de memoria y reconocimiento democrático de Balears. Lo que incluye la polémica cruz, erigida tras la guerra civil en honor solamente a los caídos del bando nacional.

Además, en la propuesta se especifica que el Ayuntamiento, en un plazo máximo de seis meses, anulará las distinciones, nombramientos, títulos y honores institucionales que pudieran quedar como reconocimiento a personas que participaron en el bando golpista "o activamente en la represión durante la guerra y la dictadura franquista".

De hecho el consistorio artanenc ya ha enviado una carta al director general de Participación y Memoria Democrática, Manel Santana, informándole de la solicitud de la Comissió de Memòria sobre la eliminación de la cruz, "la cual supone un vestigio, alabanza y recuerdo de la dictadura franquista".

Por su parte el historiador local, Antoni Picazo, recuerda que en tiempos de la Transición se eliminó la placa que honraba a los fascistas y se cambió por otra que recordaba a todas las víctimas, "pero por muchas placas que se pongan, el topónimo por desgracia continua popularmente en uso para ofensa de los vencidos", es decir, de los republicanos. Por lo que Picazo apuesta también por la eliminación del lugar y un posible cambio de ubicación; así como la denominación de la placeta donde actualmente se sitúa el monumento (sin nombre oficial) con un topónimo que haga referencia a la vida cotidiana o histórica de la villa. "El monumento en cuestión continúa siendo una ofensa para los descendientes de las víctimas del franquismo".

Por lo que se refiere a otros símbolos nacionales que todavía puedan restar en las calles o espacios públicos de Artà, Picazo apunta sobre todo a la pervivencia de algunas cristaleras o elementos religiosos y a placas con el símbolo de la falange situados en edificios públicos. Ya que en el municipio no quedan calles dedicadas a partidarios o hechos del régimen fascista, ni relieves evidentes.

Las once víctimas

Dentro de la moción que se elevará a pleno este próximo lunes, está también el apoyo municipal a la labor iniciada desde la concejalía de Patrimonio de Aina Comas (Alternativa), para reconocer a las once víctimas del bombardeo aéreo ocurrido en Artà el 31 de agosto de 1936, "sumándonos al proyecto Pedres de la Memòria promovido por el Consell de Mallorca y la Associació de Memòria de Mallorca".