"52 anys fent de picapedrer, primer de peó, llavors d'oficial, d'encarregat i finalment com a mestre. Es diu aviat però ha estat un camí molt llarg i a vegades mal de recórrer". Con gran claridad se expresa Julià Porquer Ballester, de can Tintorer (Campos, 1945). En el marco de las recientes fiestas patronales de Campos presentó un nuevo libro titulado D'ofici picapedrer. Com era i amb qui feia feina. Decenas de vecinos no quisieron perderse la cita y el autor firmó numerosos ejemplares.
"Este libro es un homenaje a mi padre y a su empresa de construcción, de la cual fui miembro de su plantilla de trabajadores. Y también para todas aquellas empresas de construcción que había en Campos entre 1940 y 2010 aproximadamente. A todas las personas que durante más de medio siglo trabajaron para nuestras empresas, y también a todos los trabajadores y las trabajadoras ya jubilados o que ya no están con nosotros, que con su esfuerzo consiguieron que sus predecesores pudieran disfrutar de una vida mejor y más confortable", remarca.
Porquer, jubilado en 2010, reconoce estar orgulloso por el hecho de no haber tenido nunca "ningún problema grave con nadie". Sumó, en su trayectoria profesional, alrededor de 400 clientes (el 90% de Campos). Añora aquella confianza de antaño en la palabra dada y lamenta el engorroso papeleo y el egoísmo actuales.