En el marco de las jornadas De Bellpuig a Bellpuig. Els premonstratesos, de les Avellanes a Artà, celebradas ayer en el Teatre, se produjo el hermanamiento de las poblaciones de Os de Balaguer con Artà. Unos municipios unidos durante más de 200 años de historia por la rama de los monasterios de Bellpuig. En este caso, el monasterio catalán de Santa Maria de Bellpuig de les Avellanes y el de Santa Maria de Bellpuig de Artà.

Al acto, asistieron el conseller de Cultura y Patrimonio del Consell, Francesc Miralles, la alcaldesa de Os de Balaguer, Estefanía Rufach y el alcalde de Artà, Manolo Galán, entre otras autoridades insulares y locales. Los asistentes realizaron una visita al monasterio de Bellpuig. A lo largo del recorrido se visitaron los diferentes espacios del conjunto patrimonial, que reflejan la evolución de los aposentos en las diferentes épocas. También se ha profundizado en la funcionalidad de cada una de las dependencias.