En la mañana de ayer se iniciaron los trabajos para la exhumación de los cinco represaliados sepultados en el cementerio de Marratxí, ninguno de ellos vecino del municipio.

Los trabajos se iniciaron a las ocho de la mañana, con la presencia de la consellera de Cultura, en la parte más antigua del cementerio. Las dos ampliaciones que se han ejecutado no han afectado a la ubicación del lugar donde se han iniciado las obras, en una zona ajardinada del camposanto.

Las excavaciones iniciadas esta mañana se centran principalmente en la recuperación de cuatro desaparecidos en la fosa. Según los documentos, el primero de ellos fue enterrado en agosto de 1936 y el segundo en septiembre del mismo año, siendo el primero un varón de unos 35 años. Fue sepultados a unos dos metros de profundidad, y posteriormente se enterró a otro con una separación de tierra de 30 centímetros.

El quinto represaliado, según la documentación judicial de la época, se halla sepultado en una tumba particular, la cual se ha ido utilizando. Al limpiarse, los restos de los difuntos se depositaron en el osario de la misma.Los restos corresponderían a Germà Ballester, procurador de tribunales de unos 50 años de edad.

Respecto a los otros cuatro represaliados, solo se conocería la identidad de uno: Miquel Marquet, natural de Pollença, cuyos familiares han confirmado que su pariente desapareció en estas fechas. Los otros tres, según la documentación de la asociación Memoria de Mallorca y según la autopsia realizada en su día, lucían unos tatuajes que pueden ayudar a desvelar su identidad.

Almudena García Rubio, de la Sociedad de Ciencias Aranzadi, responsable del equipo técnico que lleva a cabo las obras, se mostró esperanzada en que los trabajos obtendrán resultados debido principalmente a la numerosa documentación existente, la cual ha permitido la localización del lugar donde fueron sepultados.

García afirmó que en unos quince días podrían finalizar los trabajos con la exhumación de las cinco víctimas de la represión franquista, siempre y cuando no haya impedimentos de causa mayor.

La presidenta del Govern, Francina Armengol, llegó sobre las diez de la mañana para comprobar la evolución de los trabajos junto a la consellera Tur y el alcalde de Marratxí, Joan Francesc Canyelles. Una vez recibidas las explicaciones, visitaron la tumba particular de la familia Nadal Rigo Perelló, que según los documentos alberga los restos de Germà Ballester.

El alcalde Canyelles dijo que era un "día histórico" para Marratxí y añadió que no hay conocimiento de ningún desaparecido del municipio. Por su parte, la presidenta Armengol pidió perdón per haber tardado tanto en efectuar la recuperación de los represaliados, que "fueron asesinados por defender unas ideas y una España mejor"..