El último túnel sin iluminación que quedaba en Mallorca -el del Fumat, en Formentor- ha iniciado la cuenta atrás para abandonar la oscuridad. El Consell ya dispone de los preceptivos informes medioambientales y tiene previsto iniciar la licitación en los próximos meses, con el objetivo de que la instalación lumínica pueda estrenarse la próxima temporada turística. La inversión prevista asciende a 196.772 euros.

La falta de luz en este túnel de 196 metros de longitud había llevado a un empresario suizo residente en Mallorca, Max Hürzeler, con intereses empresariales en el mundo del cicloturismo, a presentar un proyecto para asumir el coste de la mitad de la iluminación. En declaraciones a este medio a principios de verano, Hürzeler había advertido también de la peligrosidad de esta vía.

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La institución insular ha aclarado que el proyecto para iluminar el túnel del Fumat ya estaba redactado antes de que se produjera la petición de este particular, al tiempo que subrayó que la inversión correrá a cargo exclusivamente del Consell de Mallorca. El plazo de ejecución de la obra será de unos dos meses y costará 196.772 euros, según detalló el Consell, que agregó que todo el proceso de la instalación se complica por el hecho de que haya que llevar la corriente a través de un tramo vial de propiedad pública y otro, de propiedad privada.

El pasado 13 de agosto, la Comisión de Medio Ambiente de Balears, presidida por Antoni Alorda, emitió un informe de impacto ambiente sobre este proyecto viario. La alternativa que más valora este órgano para llevar la luz al túnel es la que parte de la estación de Cala Murta y lleva la corriente por un camino de tierra durante 558 metros y sigue a continuación por la Ma-2210 durante 864 metros hasta llegar a la entrada oeste del túnel.