Ni una butaca ha quedado hoy vacía en el Club Diario de Mallorca. Más de 250 personas se han acercado hoy al recinto para escuchar a Rafel Perelló, quien se ha servido de numerosos testimonios orales para escudriñar en la cultura popular mallorquina.

Maria Vivas, Maria Gall, Joan des Racó, Àngels des Molí o Biel de Son Bontemps son algunas de las personas que han desvelado a Perelló todo un entramado de supersticiones y ritos ancestrales bien reconocidos por el público presente, que muy animado se carcajeaba cuando en las palabras del ponente rememoraba hábitos que sus abuelos, madres o padres tenían o incluso tienen en la actualidad.

Quién no ha escuchado en alguna ocasión aquello de “pon la escoba boca arriba para que se vayan ya”, un rito popular que ha llegado a nuestros días para tratar de que las visitas molestas se vayan rápido de casa. Aunque también se puede hacer lo mismo, asegura Perelló, para evitar el impacto de un rayo.

Augurios de muerte, ritos para enamorar a quien deseamos o para sanar son los más curiosos y populares. “Se decía que las mujeres que habían tenido gemelos curaban, sobre todo a los animales”, comenta Perelló, quien añade que “los séptimos hijos eran capaces de curar el dolor de barriga”. Se creía que si se pasaba un pañuelo por su sudor y esta prenda “se pasaba”, relata, posteriormente por la zona dolorida, el dolor se pasaba.

Como bien ha explicado el investigador, había todo tipo de creencias en torno a las mujeres. "La idea de la transferencia mágica es constante en el caso de las mujeres embarazadas”. Así, se creía por ejemplo que no podían mirar a personas feas porque su hijo o hija podía nacer feo; ni podían tampoco ver a una persona muerta, pues su hijo podía fallecer.

Sobre las mujeres menstruantes también existen innumerables creencias populares, algunas vigentes hoy día, como es el caso de pensar que no pueden preparar ‘allioli’ porque se corta, ni entrar en una plantación de champiñones, ni salar aceitunas.

Se creía que la sangre menstrual servía para enamorar, por ello “había mujeres que la metían en la bebida y quienes ellas querían se enamoraban rápidamente”.

Los animales, como hoy día, también juegan un papel importante, por ello relata cómo pueden ser augurios de muerte o utilizarse como método de curación. Así, la presencia de mariposas o liebres eran el origen de un gran temor popular en algunas ocasiones.