Varios miles de personas han llegado hoy por la mañana al santuario de Lluc desde diferentes municipios de Mallorca con motivo de la XXXIX edición de la Pujada a Lluc a peu de la Part Forana, una tradición muy consolidada en la isla que gana adeptos cada año a pesar del esfuerzo físico que hay que realizar para completar el recorrido, especialmente aquellos 'marxaires' que proceden de las localidades más alejadas del santuario de la Serra. La organización esperaba una participación de entre 8.000 y 10.000 personas procedentes de los 45 municipios inscritos.

Este año, además, la Pujada ha tenido un sabor especial por la suspensión de la tradicional marcha del Güell a Lluc a peu desde Palma. Por este motivo, no han sido pocos los palmesanos que han aprovechado la organización de la Pujada de la Part Forana para sumarse a la iniciativa desde algunas de las localidades más próximas a la capital que participan en la Pujada de septiembre, aprovechando el dispositivo de seguridad habilitado para la ocasión. De hecho, unos noventa voluntarios de Protección Civil de hasta 23 municipios han vigilado la seguridad de la marcha y han prestado apoyo logístico y sanitario.

La noche ha transcurrido con nomalidad, a pesar del tiempo inestable que se había anunciado ayer. Unas previsiones que, a diferencia del pasado año, no motivaron la suspensión de la marcha, aunque posiblemente provocaron que más de uno se lo pensase mejor antes de exponerse al mal tiempo durante la caminata.

En los accesos a Lluc se han repetido las clásicas imágenes de grupos de gente completando el último tramo con gestos cansados y ganas de llegar para repostar energías. Un vaso de chocolate caliente con galletas se ha distribuido a todos los 'marxaires' en los accesos al santuario de la Serra.

A lo largo de la jornada se celebrará el tradicional acto de ofrenda floral en el Acolliment de Lluc, donde los representantes de los 45 municipios inscritos depositarán ramos de flores en el altar. Poco a poco, los 'marxaires' irán regresando a sus localidades en autocares o vehículos particulares.