Un técnico municipal, el ingeniero del Ayuntamiento de Alcúdia en 2012, será juzgado la próxima semana por un jurado popular en Palma, acusado de pedir pequeños sobornos a empresarios que trabajaban para el consistorio.
Según la fiscalía, Jaime D.R., de 52 años, se habría aprovechado de su puesto de técnico municipal y responsable del control de algunas obras para presionar a contratistas con la excusa de que el dinero estaba destinado a un club de tenis de mesa de la localidad.
Las supuestas peticiones de dádivas habrían ocurrido en 2012 y con ocasión de las obras de reforma del edificio de Ca Ses Monges.
Siempre de acuerdo con la calificación provisional del ministerio público, el acusado se habría puesto en contacto con el constructor al que le había sido adjudicada aquella obra para reclamarle una cantidad de dinero que no se determina y destinada al mencionado club de pimpón.
Amenazas de pegas
El constructor se negó a abonar el supuesto soborno y habría sufrido, presuntamente, represalias por parte del técnico.
Otra de las supuestas víctimas habría sido el electricista contratado por el constructor para la reforma. De acuerdo con el fiscal, el ingeniero municipal exigió al electricista dos mil euros para el mencionado club de pimpón.
El acusado habría presionado al profesional con posibles problemas a la hora de cobrar por su trabajo o de que él certificase la cuantía de las obras.
La acusación pública señala que ambos profesionales sufrieron pegas, objeciones y retrasos en las certificaciones por parte del técnico municipal, pero finalmente sí cobraron por su trabajo.
Jaime D. está acusado de un delito continuado de cohecho pasivo por solicitar una comisión para realizar un acto contrario al ejercicio de su cargo.
El fiscal reclama una pena de 5 años de cárcel, una multa de 5.400 euros y 10 años de inhabilitación especial.
En la causa también estuvo imputado uno de los empresarios, pero la fiscalía pidió el sobreseimiento para él, al estimar que no llegó a abonar el soborno reclamado por el ingeniero.
