La organización del multitudinario desfile de carrozas de las fiestas des Vermar de este año ha establecido unas nuevas restricciones encaminadas a proteger el sentido de la fiesta. Así, indica que no se deben exhibir latas de cerveza por parte de los participantes en desfile, ni surtidores de esta bebida o tomarla en vasos donde se identifique el contenido. El objetivo de esta medida es destacar que el protagonista de la fiesta es, precisamente, el vino y no la cerveza.

Aún así, el alcalde de Binissalem, Víctor Martí, afirma que "es preciso recordar que a pesar de que el vino es el objeto de la fiesta, desde las instituciones siempre se abogará por el consumo responsable y moderado".

De la misma forma, la normativa que ha hecho pública este año el Ayuntamiento, a unas semanas de la celebración. "Que no se hagan carrozas de temática de bares y discotecas con barras ya que estropean nuestra cultura y fiesta", indica textualmente.

El alcalde explica que "algunas de estas restricciones no pueden imponerse como normativa, como es el caso de la temática inapropiada simulando bares o discotecas de las carroza, pero si que se tendrán en cuenta por parte del jurado a la hora de evaluarlas, "pues se consideran de mal gusto".

Lo que sí se prohíbe específicamente es que los montajes superen los 10 metros de longitud. El ayuntamiento de Binissalem pretende evitar, de esta forma, los problemas que se ocasionaban otros años pues, las carrozas con una longitud excesiva tenían muchos problemas para efectuar el recorrido por las calles de Binissalem.

La organización advierte que no permitirá la salida a las carrozas que no cumplan con la normativa.