El alcalde de Pollença, Miquel Àngel March (Junts Avançam), defenderá ante el resto de las instituciones implicadas la necesidad de ampliar en 2019 las restricciones de tráfico en Formentor para evitar los colapsos que se vienen produciendo tanto en el mirador del Colomer como en la playa de Formentor y que no se han solucionado este verano con la implantación de los buses lanzadera hasta el faro durante los meses de julio y agosto.

El ayuntamiento ´pollencí´ es partidario de aplicar algunas modificaciones significativas de cara a la próxima temporada turística que pasarían por una importante ampliación de frecuencias de los buses lanzadera habilitados por el Govern a partir de las nuevas concesiones del transporte público.

Algunas de las medidas que pondrá sobre la mesa el Consistorio son la ampliación de las restricciones más allá de los dos meses centrales del verano y la posibilidad de prohibir el acceso de vehículos particulares (a excepción de trabajadores y residentes, calculados en unas 800 personas) desde el Moll de Pollença, por lo que la presión disminuiría en los puntos más conflictivos de la península de Formentor desde el punto de vista de la masificación.

Otra opción, según el alcalde, sería que las restricciones de paso desde el puerto afecten solo a los autocares.

"Si realmente queremos frenar el colapso en el mirador y en la playa de Formentor, hay que aplicar restricciones horarias en el Moll, donde no existen problemas de aparcamiento", explica March. Una situación que contrasta con los citados puntos conflictivos, donde "hay mucha más demanda de estacionamiento que oferta de plazas existentes" y donde es inviable habilitar nuevos aparcamientos alrededor de la carretera.

En cualquier caso, March cree que el balance de los buses lanzadera de este verano "ha sido positivo" porque "ha cumplido el objetivo de frenar la masificación en el faro de Formentor, donde antes es podían contar más de 300 coches aparcados, si bien es cierto que se puede mejorar en 2019".