Al ayuntamiento de Estellencs que la comisión de fiestas colocó en las calles del pueblo. El motivo no es otro que el color: amarillo. Por eso, tras las quejas de un vecino, el consistorio requisó los banderines de ese color.

Unos días después, Estellencs TV ha tenido acceso a la reunión secreta en la que se abordó la polémica tras desvelarse la orden de requisar la decoración festiva amarilla. Las imágenes, sospechosamente parecidas a la película Der Untergang (El hundimiento), sobre los últimos días de Hitler, resumen, en tono humorístico, toda la polémica generada en los últimos días en el pueblo. Su título: Groga dura... a Estellencs:

Estellencs no es el único municipio mallorquín que en las últimas semanas han visto la aparición de lazos y otros elementos amarillos, color que reivindica la libertad de los políticos catalanes presos. En Porreres, una votación popular decidió que el color de la decoración seria amarilla. En Sóller, aparecieron lazos amarillos en varios puntos del pueblo, igual que en varias calles de Palma.