Sillas y mesas plegables que pertenecen al ayuntamiento de Calvià fueron utilizadas a principios de verano en una fiesta privada para celebrar una comunión en una finca de Campos, tal y como se observa en la imagen principal de esta información.

La celebración, promovida por una familia originaria de la localidad calvianera de calvianeraSon Ferrer, tuvo lugar a mediados de junio. Durante el concurrido festejo, hubo comida, música y juegos acuáticos para niños.

Consultado al respecto, el ayuntamiento de Calvià informó ayer de que, en junio de este año, cedió 12 mesas y 60 sillas a la asociación de vecinos de Son Ferrer, que había solicitado este material para celebrar un acto de la entidad.

En concreto, el argumento que se dio para pedir el mobiliario municipal fue que se iba a celebrar una merienda el 15 de junio a las ocho de la mañana, según la solicitud que hizo el presidente de la entidad vecinal al Ayuntamiento y a la que ha tenido acceso este diario. El tentempié, informaba el presidente, iba a celebrarse en la sede de dicha asociación.

Fiestas populares

Este tipo de bienes muebles que son propiedad del Consistorio se ceden frecuentemente a asociaciones vecinales, deportivas y sociales del municipio para realizar actos como puedan ser fiestas o comidas populares, que en estas fechas de verano proliferan por todo el término.

Sólo entre mayo y junio de este junio se produjeron hasta ocho cesiones de material a clubes, colegios y entidades de Son Ferrer, por parte de la administración municipal. Destacan en este sentido las 600 sillas, las 40 mesas, el escenario y el equipo de música que se prestaron al instituto de secundaria de la localidad para celebrar su fin de curso académico, tal y como consta en un listado oficial elaborado por el gobierno municipal socialista.

En el caso de la comunión de Llucmajor, el Consistorio presidido por el alcalde Alfonso Rodríguez Badal (PSOE) señaló que entregó un viernes el mencionado material a la asociación de vecinos y que lo recogió el lunes siguiente, una vez pasado el fin de semana.

Tras ser consultado por este diario, el Ayuntamiento calvianer no entró a valorar el uso que se le dio finalmente a ese material que, como se ve en las imágenes adjuntas, acabó, al menos en parte, en la celebración de una comunión en una finca de la part forana.

En la actualidad, Calvià cuenta con una ordenanza reguladora de uso de locales e instalaciones municipales que destaca que el "elemento patrimonial municipal se configura como un elemento clave en el proceso de construcción de la participación ciudadana".

Sin ánimo de lucro

La ordenanza se refiere sobre todo a equipamientos. En todo caso, como norma genérica, prescribe que las cesiones de uso de lo que es propiedad municipal debe tener el siguiente objetivo: "Proporcionar a las personas o entidades un espacio en donde [sic] puedan desarrollar sus actividades y conseguir sus objetivos de proyectos o estatutarios".

La normativa municipal establece además que la condición "indispensable" para acceder al uso temporal de equipamientos municipales pasa por que "la persona o entidad interesada no utilice dicha cesión con ánimo de lucro".