Este año se cumple un siglo de la apertura del actual Bar des Tren, conocido popularmente como sa Fondeta, dado que la primera y segunda plantas del edificio, situado en la actual esquina de las calles Comercio (antes denominada Cementerio) y Gran, albergaba once habitaciones dobles para hospedaje de viajeros, mientras la planta baja se destinaba a café y fonda.

En un anuncio insertado en el programa de las fiestas de Sant Jaume del año 1918, el establecimiento se publicitaba como "Gran fonda café del Ferrocarril de Bernardino Campins" y así public sus ofertas: "Gran confort. Habitaciones limpias y ventiladas. Esmerado servicio a la carta y a cubierto. Carruajes para excursiones. Se sirven lunch y banquetes. Frente a la estación. Sa Pobla- Balears."

Inicios

Antes de ser un establecimiento de hospedería, según figura en los archivos municipales, en el mismo edificio, Pedro Bonnín Reus instaló un negocio de "bodegón". Y a nombre del mismo Bonnín aparece registrado, en 1894, un negocio de abacería, o sea, tienda de ultramarinos y otra actividad como el "alquiler de carruajes de cuatro ruedas". Pedro Bonnín era natural de Palma.

El año 1898, Bonnín se dio de baja como vendedor de "vinos y aguardientes", pero mantuvo el negocio de alquiler de carruajes hasta 1916, en que dejó de aparecer registrada dicha actividad.

Como queda dicho, en 1918 fue inaugurado el nuevo negocio como fonda de Bernardino Campins Reynés, natural de Campanet y casado con Jerónima Pizá Guasp de Alaró. Un año después, Campins emigró a Francia, dejando el negocio en manos de Antonio Gamundí Reus, casado con Francisca Palou Crespí, ambos también de Campanet.

A su regreso de Francia, el año 1922, Bernardino Campins volvió a hacerse cargo de su negocio, que regentaría hasta 1953, registrado como actividad de "Café, bar y licores. Plaza Estación". Es de suponer que por fallecimiento de Bernardino, a partir de 1954, aparece como titular del mismo negocio su viuda ,Jerónima Pizá, que dejó de aparecer a partir del año 1960.

Los Bisbal

Sería en el año 1961 cuando se harían cargo del negocio, el matrimonio formado por Bartomeu Bisbal Orell, natural de Artà y la poblera Antònia Soler Planas de Ca s'Escolà. Primera generación de la familia que, a su jubilación, dejaron el negocio de bar y cafetería a su hijo Tomeu, que lo regentó, junto con su esposa Antonia Petro, natural de Muro.

Con el paso de los años, la fonda dejó de ejercer su actividad como tal, dedicándose exclusivamente a bar y cafetería. De la mano de los Bisbal-Soler, el bar des Tren alcanzó gran popularidad, entre otras cosas por su fama de servir los mejores cafés expreso, en una época en que los principales bares de sa Pobla rivalizaban en este servicio.

Por su situación frente a la antigua estación del ferrocarril era, y todavía es, un establecimiento muy concurrido. Allí, antaño, se reunían payeses y comerciantes en animadas tertulias, dada su proximidad con los almacenes de la Cooperativa Agrícola Poblense y de los principales comerciantes de productos agrícolas y firmas exportadoras de patata y alubia. En aquellas reuniones durante la campaña de exportación de patata se fijaban los precios a pagar a los agricultores productores, según el precio fijado por el mercado inglés.

Sa Fondeta des tren, se ha hecho célebre, durante estas últimas décadas por la fama que tienen sus animados berenars, desde, callos o caminantes, bacalao, fritos o anguilas, conocidos por toda la geografía isleña, cocinados y servidos con un duende especial por la propietaria n'Antònia sa Murera.