El estreno de la declaración de Fiesta de Interés Cultural para el baile de los cossiers de Montuïri marcó ayer la primera salida de este año de los danzarines acompañados por el demonio y la colla de xeremiers.

Como reza la tradición accedieron a la plaza Major, abarrotada de público, para efectuar la primera de las actuaciones anuales. Interpretaron Flor de Murta, su alma máter. Luego, se dirigieron a la iglesia parroquial donde interpretaron Es Gentil o Gentil Senyora, baile ejecutado exclusivamente junto al lecho de la Mare de Déu Morta.

Posteriormente recorrieron las calles de la población en medio de un gentío que, por una parte les seguía y por otra, el integrado por los más jóvenes, provocaban a Banya Verda quien les perseguía y sin contemplaciones abría paso a la comitiva y espectadores al tiempo que impartía los latigazos de costumbre.

Joan Mesquida Llinàs, el joven que desde 2002 ejerce de dimoni, afirma que “lo más difícil es dejar sitio libre entre la muchedumbre para que los cossiers puedan bailar en el espacio requerido. Procurar que no siempre los mismos estén en primera línea y apartar a quienes molestan el recorrido, como es el caso de los que van algo bebidos. Por otra parte, el ángulo de visión es reducido puesto que a través de la carota (máscara) solamente puedo ver a partir de los dos metros y cuando voy corriendo, se desplaza de un lado para otro”.

El sentimiento montuïrer, el jolgorio, las idas y venidas por las calles y, de forma especial, la espectacular y vertiginosa bajada a la plaza Major por la calle es Pujol, ya entrada la noche, caracterizaron un año más la primera de la salida de los cossiers y dimoni de este año. Las próximas tendrán lugar en la revetla de Sant Bartomeu (el día 23) y en la mañana y mediodía de la jornada del patrón (el día 24).

Ayer precisamente se cumplió la primera década en que en la fiesta de la Mare de Déu d'Agost, los cossiers danzan con la tradicional vestimenta, la misma que lucen el 23 de agosto, día de sa Revetla, y el 24, festividad del patrón Sant Bartomeu, puesto que antes de 2008 lo habían hecho siempre con ropa de calle.

Fiesta de Interés Cultural

Aunque los cossiers ya habían iniciado su protagonismo (histórico este año) anteayer en la víspera de la Mare de Déu d’Agost. En el transcurso del Sopar de Sant Bartomeu, Francesc Miralles, vicepresidente del Consell de Mallorca y conseller de Cultura, entregó la distinción de Fiesta de Interés Cultural al baile de los cossiers, que recibieron su representante Bartomeu Fullana (la dama del grupo) y el alcalde Joan Verger.