La resaca de la multitudinaria fiesta del Much de Sineu del pasado lunes no llegó para decenas de jóvenes en forma de dolor de cabeza, sino en forma de una larga espera en la estación de tren al acabar los festejos. El último servicio de transporte programado para ese día -un bus que debía unir Sineu con Inca- no llegó a las 22.40 como se había anunciado, y la mayoría de adolescentes tuvo que recurrir a sus padres para que les fueran a buscar. El sentimiento de indignación fue mayúsculo y fueron muchos los que anunciaron que iban a presentar reclamaciones por lo sucedido.

La película de los hechos se remonta al pasado lunes por la noche, cuando Sineu vivió su día grande del verano con la celebración del Much, una alocada fiesta que se prolongó durante toda la jornada y que, como es tradición, fue un potente imán para centenares de jóvenes procedentes de Palma y de otros pueblos de la isla.

Horarios oficiales

Al acabar la fiesta, ya de noche, muchos de estos asistentes fueron hasta la estación de tren, para emprender el regreso a sus casas. Los horarios oficiales marcaban que, en vez de un tren, habría un bus del TIB que cubriría la conexión Sineu-Inca a las 22.40 horas. Una vez en la capital del Raiguer, se podría seguir la ruta en tren a Palma. Sin embargo, el autobús no apareció a esa hora. Los minutos pasaron y la desesperación se extendió entre las decenas de jóvenes que poblaban los andenes de la estación. Sin servicio público no tenían forma de volver a sus casas a esas horas, por lo que algunos recurrieron a sus padres para que les fueran a buscar.

Versión de la Conselleria

Consultada al respecto, la conselleria de Territorio, Energía y Movilidad informó ayer de que ese servicio de autobús se retrasó, pero que finalmente acabó haciendo su ruta. El departamento autonómico, que el lunes destacó en una nota la "gran aceptación de los trenes nocturnos", no especificó a cuánto había ascendido ese retraso. Y añadió que, para la noche ayer, se iba a reforzar el último servicio, con otro bus.

Esa versión choca con la que ofrecieron algunos de los afectados, que relataron que, cuando estaban esperando el bus en la estación, una trabajadora del TIB les aseguró que el servicio había sido cancelado y que no iba a llegar ningún autocar. La empleada les dio como única alternativa presentar reclamaciones por la supresión del bus.

Éste sólo fue un ejemplo más de la 'cara B' de la fiesta del Much, que generó muchos problemas en la red del transporte público por la gran afluencia de gente, tal y como denunció la Asociación de Usuarios del Tren, que advirtió del hacinamiento en los vagones y del "colapso" en las máquinas para vender tiques.

A esta denuncia se sumó ayer el PP de Balears, que exigió responsabilidades al conseller Marc Pons por el "caos en el tren" y que lamentó la "falta de previsión y de servicios especiales" durante la celebración de Sineu. "Lo que tenía que ser la legislatura del transporte público se ha convertido en los peores años para los usuarios del tren", argumentó el PP.