En el ecuador del verano, Sineu vivió el éxtasis de la fiesta más surrealista del calendario de celebraciones de la part forana. Una fiesta con su propia simbología alocada, donde hay cabida para un Enqüentro muy sui generis entre dos personajes ávidos de festejos (el Much y la Muca), un ciervo 'monstruoso', jaleo a lomos de una mobylette y unas elecciones muy peculiares para el ciclo de comicios que vendrá en 2019: unas elecciones muquicipals.

Todo eso y mucho más -incluyendo un guiño hacia el empoderamiento femenino con el pregón reivindicativo de la Muca en el año del #MeToo y del grito 'No es no'- celebraron las riadas de sineuers y vecinos de otras localidades de la isla que se sumergieron en el universo rosa que se adueñó de Sineu. Un rosa que es el color fetiche del festejo y que tiñó las camisetas, gorras, pantalones, sandalias y, en general, todo el merchandising del Much, que tiene fines solidarios.

Travesura de amigos

La decimoquinta edición de la Mucada, cuyos orígenes se remontan a una travesura de un grupo de amigos sineuers, demostró que la fiesta se ha convertido ya en uno de los grandes referentes del verano mallorquín. La jornada se prolongó durante todo el día. A las diez de la mañana, se convocó la concentración para iniciar la romería hasta el Puig de Reig, que tiene un significado especial para los sineuers ya que es el lugar donde se invoca al Much.

Allí, dicta la leyenda que en el interior de la cueva se encuentra un tesoro. Para encontrarlo, explica la tradición, no hay que recurrir ni a mapas ni a conjuros mágicos. Basta con dar tres vueltas seguidas sobre sí mismo, con aceite de oliva en la boca. En ese momento, una vez cumplimentado el ritual, saldrá un toro de dentro de la cueva que conducirá al afortunado hasta el tesoro.

Y, sí, un año más, el Much salió, aunque no vino acompañado de riquezas, sino de un gran sentimiento de euforia que se trasladó a continuación al centro de Sineu, con una entrada 'triunfal' en que el Much de Reig fue aclamado en la Placeta de la casa consistorial por una multitud muy animada -entre la que se pudo ver al presidente del Consell, Miquel Ensenyat, al conseller Vicenç Vidal y a la exdiputada de la CUP Mireia Boya-, mientras sonaban a todo volumen los acordes del mítimo tema 'All you need is love', de los Beatles.

'L'Enqüentro'

Tras el intervalo de la hora de comer, la fiesta no perdió decibelios. Fue el turno de la Proccessó de l'Enqüentro, del Much con la Muca, acompañados de una variopinta comitiva formada por los Damos de Honor (los Manolos). Y acompañados también de agrupaciones con nombres tan rimbombantes, como la Germandat de Despitagats Legionaris y la Germandat de Meravelles i Macarrudes.

A continuación le siguió el tradicional remedo del celebérrimo jaleo menorquín (en este caso, no con caballos, sino con mobylette), antes de proceder al anuncio de los ganadores de las elecciones muquicipals 2018. El broche al día del Much y de la Muca fue musical, con la interpretación de New York, New York, y el encendido de bengalas.