La Audiencia de Palma ha condenado a una constructora y a su compañía de seguros a indemnizar con 3.613 euros a un hombre cuyo vehículo cayó en una zanja, por considerar que la obra no estaba adecuadamente iluminada y señalizada.

La sección tercera del tribunal provincial ha estimado el recurso del afectado contra una sentencia anterior del Juzgado de Primera Instancia número 5 de Inca que había desestimado la demanda que interpuso por no considerar acreditado que el demandante fuera el dueño del vehículo que cayó al agujero. La Audiencia de Palma considera que el hombre está legitimado a reclamar porque era quien conducía el vehículo cuando se produjo el accidente, en el peritaje aparece como propietario asegurado y además su compañía de seguros dirige una reclamación en su nombre a la aseguradora contraria.