Sant Llorenç celebró anoche la vigésimo quinta edición de la Cursa nocturna més sans que un gra d'all, entre mucha expectación y una multitud de participantes. A las 22,30 horas el Ayuntamiento organizó en la plaza consistorial, una actuación para celebrar la efeméride a cargo de Joan Pizà. En ella se hizo un divertido recorrido a lo largo de los 25 años de historia de la peculiar carrera.
Seguidamente se dio el pistoletazo de salida a una marea humana ataviada con camisetas amarillas conmemorativas de este primer cuarto de siglo de vida de la carrera popular, que, como viene siendo habitual, realizó un recorrido por las céntricas calles del pueblo.
El agua, como no podía de ser de otro modo, estuvo presente en todo momento con mangueras, aspersores y cubos que no cesaban de refrescar con agua a los participantes. Entre ellos, muchos llegados de diferentes lugares de la isla, pequeños y mayores e incluso algunos papás empujando el cochecito de sus hijos. Aquí no hay premio al ganador, lo importante es participar, cumpliendo una vez más con el objetivo lúdico y festivo.