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Ramón Cañellas: "Sería muy triste perder nuestras viejas máquinas por falta de interés"

En los talleres de Son Boned lleva a cabo un duro trabajo para que elementos tradicionales recuperen su valor

Ramón Cañellas ante la puerta de la nave donde desarrolla su labor. Miquel Bosch

­Enamorado de su trabajo, Ramón nos recibe en su puesto, en una nave situada junto al aeródromo de Son Boned y, allí, nos cuenta detalles de cuál es su labor.

¿En qué año comenzó con este trabajo? ¿Y en el taller?

Fue en enero del año 1996, para realizar un curso de dos años. Los primeros seis meses trabajaba sin cobrar, para posteriormente ir cobrando desde un 60 por ciento, hasta alcanzar el total del sueldo al final del curso. En o 1996 Fodesma se dedicaba a la recuperación de oficios antiguos.

¿Qué piezas ha restaurado durante estos veintidós años?

Desde molinos de todo tipo, pasando por almazaras (tafones), norias (sínies), y otros diversos elementos antiguos del campo mallorquín.

De todas estas restauraciones, ¿de cuál tiene un buen recuerdo?

Del montaje de una noria restaurada. La montamos en sa Pobla; yo no la restauré, pero ayudé en el montaje de la misma. Era propiedad de Toni Gost, y tanto su padre como su suegro nos ayudaron en el montaje del elemento. Ellos me enseñaron a atar los cadufs, que se ataban con un hilo de alambre y con una herradura. Aprendí una cosa nueva.

También ha restaurado almazaras. ¿Cuál es la qué más le impresionó?

Sin dudar un solo momento, la de Son Torrella, por lo grande que es. Está formada por cuatro vigas, y dispone de un sinfín movido únicamente por agua.

¿Y molinos?

El molino harinero de Can Nofre (Montuïri), es uno de los pocos que funciona con una vela latina.

¿Qué tiempo se puede tardar en reparar un molino?

Depende mucho del estado del mismo. Se puede tardar entre quince días y dos meses para dejarlos tal y como se construyó en su día.

Descríbanos el proceso de una restauración.

En primer lugar, naturalmente, se tiene que desmontar; se llevan las piezas al taller que tenemos ubicado en Son Boned, y allí se restaura. Utilizamos el mismo tipo de madera con el cual fue construido en su día. Ésta lleva mucho trabajo en el taller. Una vez restaurado se pinta y seguidamente procedemos al montaje del mismo en su lugar de origen.

¿Las piezas que se deben construir para la restauración se hacen en el taller?

Sí, tanto si son de hierro como de madera. En el taller hay gente especializada en herrería, carpintería y pintura, y las fabrican siguiendo el modelo tradicional según la utilidad que deban dar.

Además de molinos, almazaras y norias, ¿ha trabajado en otros elementos patrimoniales del campo?

Hace algo más de un año, aproximadamente en marzo del año 2017, estábamos trabajando en la restauración de una cosechadora, que ahora está instalada a la entrada de Lloret de Vistalegre. No supuso mucho trabajo,aunque era la primera que restaurábamos y tuvimos que hacer muchas piezas. Pero la satisfacción fue más grande que el trabajo, ya que volvió funcionar como el primer día.

Era una cosechadora denominada DO-GA, del año 1952 ,y es propiedad del ayuntamiento de Lloret. Fue donada por un particular en el año 1997.

También hemos restaurado sa Farinera de Llubí, tuvimos que desmontar la maquinaria, limpiarla, tratarla con productos especiales y volverla a montar, en esta restauración trabajamos más de medio año.

Por lo que nos expone, se ve que le gusta este oficio de restaurador...

Sin lugar a dudas. Me gusta mucho, y me da una satisfacción muy grande y personal, ya que vengo de familia de campesinos. Es altamente gratificante ver y haber contribuido a que herramientas como molinos, almazaras y norias antiguas y otros elementos que usaron nuestros antepasados vuelvan a funcionar.

¿Están valorados estos elementos?

Hay gente, hoy en día, que no valora este patrimonio, pero afortunadamente también hay otra que valora, y mucho, este patrimonio de nuestras islas y no lo quiere perder. Gracias a este interés trabajamos los restauradores y se conservan piezas que, probablemente porque su utilidad ha sido superada por máquinas modernas, se perderían sin remisión.

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