Sineu vive a estas horas, con intensidad y ganas de jolgorio, una de las celebraciones más multitudinarias del verano: El Much. Una celebración que tiñó de rosa la localidad, ya que éste es el color fetiche del Much, la fiestas más irónica del calendario festivo de la part forana.

La celebración, que llena las calles de Sineu de jóvenes ávidos de fiesta vestidos con camisetas, pantalones y sandalias rosas, ha definido su propio ritual, en el que se incluye la romería al Puig de Reig.

Allí, dicta la leyenda que en el interior de la cueva se encuentra un tesoro. Para encontrarlo, explica la tradición, no hay que recurrir ni a mapas ni a conjuros mágicos. Basta con dar tres vueltas seguidas sobre sí mismo, con aceite de oliva en la boca. En ese momento, una vez cumplimentado el ritual, saldrá un toro de dentro de la cueva que conducirá al afortunado hasta el tesoro.

Por la tarde se ha realizado uno de los principales platos fuerte de la jornada: un particular 'Encuentro' -remedo de los actos característicos de la tradición cristiana- entre el Much y la Mucha, en la Plaza des Fossar.