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Llucmajor

Un siglo de excavaciones en Capocorb

Jornadas de visitas guiadas y una velada cinematográfica marcan el recuerdo a los primeros arqueólogos

Instante de una de las visitas guiadas que han tenido lugar esta semana en Capocorb Vell. aldarq

Situado en el kilómetro 23 de la carretera que trascurre en dirección al cap Blanc (desde s'Arenal a s'Estanyol), el poblado prehistórico de Capocorb Vell es un de los más importantes y mejor conservados de Mallorca, ocupando un área de 6.000 metros cuadrados. Ejemplo único en el Mediterráneo occidental, también fue de los primeros en ser estudiados. De ahí la importancia del primer centenario de las primeras excavaciones, que arrojaron luz a lo que ahora son cinco talaiots (tres de base circular y dos de base cuadrada) y 28 viviendas descubiertas.

Precisamente estos pasados lunes y martes se realizaron visitas guiadas por la mañana; mientras que por la tarde en el convento de Sant Bonaventura de Llucmajor, tuvo lugar la Mostra de Cinema i Patrimoni Arqueològic, con la proyección de las películas documentales: Bajo la luz de la tierra, la destrucción de Cholula; y La tumba de Gengis Kan, el secreto desvelado.

Declarado monumento histórico-artístico en 1931, Capocorb Vell fue descubierto más de dos décadas antes por el francés L.Ch. Watelin y el alemán Albert Mayr. Aunque las primeras excavaciones no tuvieron lugar hasta 1918 de la mano de Josep Colominas (bajo el mecenazgo del prehistoriador hispano Luis Pericot), del cual queda un monolito dedicado a su memoria, inaugurado en 1959, tras su muerte. Las últimas excavaciones destacadas fueron las del cronista de Llucmajor, Bartomeu Font, en 1969.

Situado en una explanada a 100 metros sobre el nivel del mar, se cree que puede tener una antigüedad de 3.000 años y que pudo ser utilizado más allá de la conquista romana. Existe la teoría de que el conjunto pudiera tratarse de un centro ceremonial.

La zona más interesante es la situada en uno de los talaiots cuadrados, donde a ras de suelo se abre una apertura subterránea de unos 80 centímetros de ancho por hasta 150 de altura. La galería desciende en espiral hasta una pequeña habitación de culto con una parte techada a base de tronco de acebuche.

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