El Consell de Mallorca ha prestado apoyo, en forma de asesoramiento técnico, a la modificación urbanística en la que trabaja el ayuntamiento de Valldemossa para proteger 3,4 hectáreas (unos 34.000 metros cuadrados) que colindan con el emblemático conjunto histórico de la Cartoixa.

Así lo confirmaron ayer a este diario fuentes de la institución insular, que detallaron que esta ayuda se ha prestado a petición del Consistorio valldemossí, que, en principio, tiene previsto llevar este cambio urbanístico al pleno del próximo lunes, lo que imposibilitaría que en esos terrenos de Son Mossènyer se edificasen una treintena de chalés de lujo.

La posibilidad de que se erija en estos terrenos -que están clasificados como suelo urbano- un nuevo complejo residencial fue desvelada anteayer por la plataforma Terraferida, que instó al Consistorio a no ceder a las presiones de propietarios y "especuladores locales", contrarios a la desclasificación de Son Mossènyer. Sobre este asunto, el ayuntamiento de Valldemossa sí que se pronunció ayer con meridiana firmeza, de boca de la teniente de alcalde de Urbanismo, Margalida Pons, del Grup Independent de Valldemossa (GiV).

Proyecto "consensuado"

En declaraciones a IB3 Televisió, Pons subrayó que "todo el equipo de gobierno está de acuerdo" con la protección de estos terrenos. "Éste es un proyecto consensuado. Hacemos piña" con la desclasificación, agregó la responsable de Urbanismo.

Por su parte, el alcalde Nadal Torres (GiV) recordó que son unas parcelas que están al lado de una "zona delicada" como la Cartoixa, al tiempo que mencionó la existencia de una disposición normativa que faculta a los ayuntamientos a desclasificar este tipo de suelo en el que durante más de dos décadas no se ha presentado ningún proyecto urbanístico.

En este sentido, Terraferida ha remarcado que lo que acabe haciendo el Ayuntamiento puede suponer un punto de inflexión no sólo para esta localidad de la Serra, sino para el resto de municipios de la isla.

Y esto es así, ha argumentado Terraferida, porque Valldemossa tiene la posibilidad de estrenar una nueva herramienta que contempla la Ley de Urbanismo (LUIB) facultando a los consistorios a introducir cambios en el planeamiento.

Por su parte, ayer, la organización ecologista GOB quiso aplaudir el "paso valiente" del Ayuntamiento para proteger Son Mossènyer, frente a las presiones de "especuladores locales".