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Proyectos urbanísticos controvertidos

Las grúas regresan a la costa de Andratx

La entidad conservacionista organiza un acto en Cala Llamp con el lema 'Salvar Mallorca, ara o mai'

Representantes de la organización ecologista GOB se concentraron ayer contra el "urbanismo expansivo" delante de ´New Follies´. l. gutiérrez

"Andratx ha sido durante años el paradigma de la destrucción del territorio y de la corrupción urbanística", según denunció ayer el GOB, que advirtió de que esa etiqueta es perfectamente aplicable hoy en día a lo que sucede en el municipio.

En un acto público desde el epicentro de los excesos urbanísticos -Cala Llamp- una representación de los ecologistas lanzó el siguiente mensaje: "Volvemos a vivir un nuevo 'boom' de la construcción". Y, en este sentido, la organización enfatizó que los entornos más privilegiados de la isla vuelven a estar sometidos a una "gran presión".

'New Follies'

En la lista de esos ejemplos, entre los que mencionaron el "destrozo" de Canyamel con el Park Hyatt y el proyecto de 'Petit Deià', subrayaron el caso de la nueva promoción de viviendas de 'New Follies', en la saturada costa de Cala Llamp. Justo enfrente de las obras, los activistas del GOB desplegaron una pancarta con el lema de la campaña conservacionista: Salvar Mallorca és Ara o Mai.

Los ecologistas argumentaron que "la destrucción del territorio no se detiene". "Los carteles que anuncian nuevas obras vuelven a aflorar por toda Mallorca, sin que veamos ninguna iniciativa para frenarlo. Y, en paralelo, el suelo rústico vive una explosión urbanística nunca vista: 500 licencias sólo en 2017, sin contar las construcciones ilegales", indicaron.

¿Y cuál es el origen de este 'boom'? Para el GOB, la respuesta es clara. El auge de las nuevas obras se debe a la "gran demanda de alquiler vacacional o, en el caso de las urbanizaciones, al turismo de lujo residencial".

Plan Territorial

Los ecologistas denunciaron que desde el Consell de Mallorca no han hecho "prácticamente nada" para modificar el Plan Territorial de Mallorca y detener este crecimiento. Es más, añaden: "Desgraciadamente, vemos cómo la izquierda, en el poder, vuelve a dejar el destino de Mallorca en manos del desarrollismo".

Los ecologistas exigieron un cambio "radical" que ponga freno a estas dinámicas desarrollistas, con el objetivo de que no acabe produciéndose un "goteo" de proyectos urbanísticos, sobre todo en enclaves de la Serra.

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