La Comisión de Actividades del ayuntamiento de Calvià ha decidido empezar a sancionar con más dureza a los locales que vendan alcohol a menores, contemplando incluso el cierre de esos establecimientos.

El Consistorio, en un comunicado, informó este miércoles de que se ha decidido a dar este paso después que se hayan constatado varias denuncias interpuestas por los progenitores de menores en establecimientos de ocio de Calvià, lo que evidencia "la necesidad de actuar con más contundencia", apuntan fuentes municipales.

El Ayuntamiento calvianer ya ha trasladado a los agentes de Policía Local la necesidad de aplicar la normativa de la Ley de Actividades para frenar el ocio etílico entre los menores en el municipio.

Hasta ahora, la venta de alcohol a menores se combatía a través de la Ordenanza de Convivencia, que tipifica tal conducta como infracción muy grave, sancionable con una multa de 1.500 a 3.000 euros. Sin embargo, a partir de ahora, se ha decidido sancionar tal conducta aplicando la Ley de Actividades, que prevé que es una infracción grave "consumir, despachar o permitir el consumo de bebidas alcohólicas cuando no esté permitido".

Dicho acto es sancionable con multa que va de 1.001 a 10.000 euros, e incluso se puede imponer la sanción de suspensión de la actividad, o, si cabe, de inhabilitación para el ejercicio de la profesión por un máximo de seis meses.