Esta temporada alta, el ayuntamiento de Calvià ha iniciado expedientes sancionadores contra 13 establecimientos de Punta Ballena y uno de la calle Ramon de Montcada (en la localidad de Santa Ponça), por infringir la ley contra la contaminación acústica de Balears.

Los establecimientos se enfrentan a una posible suspensión de su actividad musical durante todo un año. Concretamente, según informó el mes pasado el Consistorio calvianer, se les ha multado por mantener las puertas abiertas a partir de la medianoche, a pesar de que el artículo 44 de la ordenanza municipal de la protección del medio ambiente contra la contaminación por ruidos y vibraciones prescribe lo siguiente: "En horario nocturno, la actividad se ejercerá con las puertas, ventanas, huecos y cualquier tipo de apertura cerrados".

El Consistorio remarcó la "gravedad" del incumplimiento y, en este sentido, recordó que las multas a las que hacen frente estos establecimientos pueden llegar a oscilar entre los 601 y los 12.000 euros.