La famosa finca de s'Avall, de la familia March, en el llamado cono sur de Mallorca, en la comarca del Migjorn, está en el punto de mira por los privilegios y las discriminaciones existentes de cara a la entrada de visitantes. Desde hace años, la propiedad privada da una serie de facilidades a los residentes empadronados en ses Salines y Santanyí (la finca se encuentra en ambos municipios) pero en los últimos tiempos se han ido tomando medidas más férreas y ha aumentado el control.

La emblemática finca de s'Avall atesora extraordinarios valores medioambientales, agrícolas, patrimoniales y arqueológicos. El hecho de que se permita entrar a determinados conductores de vehículos hasta conocidas playas como es Carbó y es Caragol es muy bien acogido por aquellas personas que pueden obtener la pertinente autorización.

El resto tiene que acceder andando desde la playa del puerto de la Colònia (ses Salines) o desde el faro de Cap Salines (Santanyí), a través del tramo de costa de dominio público. En el área del faro históricamente se vienen registrando hurtos con mucha frecuencia, en los coches aparcados en la carretera.

Diario de Mallorca ha constatado como, actualmente, a los residentes empadronados en el municipio de ses Salines se les deja entrar con sus vehículos siempre que exhiban un certificado de empadronamiento especial, diferente al habitual para viajar, en el que se remarque que como mínimo llevan empadronados un año. Al respecto cabe apuntar que, tanto en ses Salines como en Santanyí, hubo años con cierto descontrol y excesos en referencia al 'disfrute' de s'Avall, habiendo incluso gente que se empadronaba en ambos municipios para poder entrar a la finca.

Saliners y coloniers tienen el privilegio de poder circular por s'Avall por el camino situado a pocos metros de la escuela y la gasolinera de entrada a la Colònia.

La incongruencia

El caso de Santanyí choca por las limitaciones extras. Santanyiners y llombarders tienen derecho a entrar por s'Avallet, en las inmediaciones del faro del Cap Salines, pero no gozan de licencia el resto de habitantes en el municipio, es decir, de Cala d'Or, s'Alqueria Blanca, Calonge, Cala d'Ors'Alqueria BlancaCalongePortopetro

Por todo ello, muchos ciudadanos cuestionan cada vez más los criterios. Pese a ser una finca privada, hay gente que advierte de que "este sistema puede ser inconstitucional". También hay quienes reivindican la creación de un Parc Natural de s'Avall, al estilo del nuevo del Trenc-Salobrar.