El consistorio de Marratxí entregó un requerimiento el pasado mes de mayo al concesionario del campo de fútbol de Son Caulelles, para que solventara las deficiencias que se habían observado y que, hasta la fecha del requerimiento estaban igual. En esos momentos se le dio un plazo para la resolución de las mismas de cinco días.

La firma concesionaria de las nueve deficiencias que figuraban en el requerimiento ha solventado algunas, pero no todas. Ahora, dos meses después, el consistorio le ha enviado un nuevo requerimiento dándole un plazo de cinco días más para solventar dos de las deficiencias que todavía quedan pendientes.

Según el documento municipal resta por reparar el césped artificial. Concretamente, las líneas que delimitan las áreas en los campos de fútbol siete se desprenden, con el consiguiente peligro para los jugadores, tanto de fútbol siete como de fútbol once.

Igualmente le vuelve a reiterar la limpieza y colocación de las tapas que cubren la recogida de agua del terreno de juego, que en muchos lugares, o no hay tapas, o están mal colocadas.

En cuanto a la red que debe impedir que los balones lanzados fuera del terreno de juego lleguen a la carretera, al ser la reparación superior a los 300 euros y precisarse un procedimiento público, el consistorio ha solicitado presupuestos a varias empresas para que entreguen ofertas. Esta red, que fue instalada entre los años 2009 y 2010, ya se apreció deteriorada concretamente en la presentación del Sporting Sant Marçal de setiembre del año 2012. Tenía ya entonces roturas en algunos puntos, sin que ni por parte del consistorio, ni del anterior concesionario se llevara a cabo su reparación. Desde entonces y poco a poco se ha ido degradando hasta llegar a la actual situación de total abandono.