Las prácticas irregulares en un enclave protegido y emblemático como es el nuevo Parc Natural del Trenc-Salobrar de Campos se suceden cada semana. En la mañana de ayer, activistas del grupo ecologista GOB que preside Amadeu Corbera presenciaron cómo potentes excavadoras y tractores retiraban la posidonia marina de la famosa costa del término municipal de Campos.
Si bien falta que el Govern elabore el reivindicado decreto para regular la situación de esta planta marina endémica del Mediterráneo, desde las organizaciones ecologistas apuntan que la utilización de maquinaria sobre el litoral genera un desequilibrio que perjudica gravemente al medio y hace retroceder la superficie de la playa. La posidonia se encarga de realizar las funciones de barrera natural para que las corrientes no arrastren la arena mar adentro.
Por todo ello, el GOB pide explicaciones a la conselleria de Medio Ambiente que dirige el conseller Vicenç Vidal (Més per Mallorca) por permitir esta actividad en pleno parque natural.
El GOB ya denunció la falta de control y de vigilancia del Govern en este paraje de alto valor ambiental y ecológico desde que fue declarado parque natural esta misma legislatura (en 2017).
Pero si la retirada de posidonia supone un fuerte impacto para una playa emblemática como es Trenc, los activistas del GOB también se encontraron ayer por la mañana con que un numeroso grupo de caballistas paseaba alegremente sobre las emblemáticas dunas, uno de los tesoros ecológicos de la zona.
El grupo ecologista recuerda que el tránsito de caballos está del todo prohibido y penado por la ley de declaración como parque natural de es Trenc. El grupo ecologista exige al Govern que dé explicaciones urgentes a estas actividades irregulares y que incremente la vigilancia en el parque.
Sobrepasar la capacidad de carga
El GOB presentó precisamente ayer su campaña Ara o mai Ara o maien el parque natural de es Trenc, un espacio natural "emblemático de la lucha de los mallorquines por el territorio" y por "los derechos ecológicos" pero que también "reúne todos los problemas" medioambientales, explicó el presidente de la entidad ecologista, Amadeu Corbera. La intervención artística de Teo Vidal, de lo más directa. Los nuevos mensajes exhibidos en los búnkers invitaron a cientos de bañistas a una profunda reflexión.
El GOB sostiene que se ha "sobrepasado cualquier capacidad de carga de nuestras islas", y que "se pone en peligro nuestra propia vivencia colectiva, sin capacidad real de absorber este flujo de turistas de manera racional y beneficiosa", por lo que anuncia que llevará a cabo "denuncias y propuestas" junto con otros colectivos "contra la masificación, el turismo de cruceros, las problemáticas de degradación de los espacios naturales masificados", como es Trenc. Además, señala que "partiendo del análisis crítico del modelo actual, las propuestas ecologistas del cambio de modelo han de poner la vida en el centro de las decisiones que afectan a nuestro futuro".
Unir esfuerzos
Muchos ciudadanos consideran imprescindible que ayuntamiento de Campos, Consell de Mallorca, Consell de MallorcaGovern balear se reúnan con carácter de urgencia y unan esfuerzos de cara a aumentar la limpieza y la vigilancia y garantizar un óptimo control, una eficaz gestión y una disposición adecuada de medios técnicos, materiales y económicos.
La impactante acumulación de basura, la venta ambulante (frutas, bebidas, pareos, gafas de sol, etc.) y los masajes ilegales han proliferado en los últimos tiempos de forma alarmante. También inquietan los efectos de cientos de embarcaciones, los atascos en los caminos y los cuestionados-caros aparcamientos privados.
Muchos bañistas, caballistas y determinados vehículos también frecuentan el nuevo parque natural (área del frágil sistema dunar) sin ningún tipo de control.
Por otro lado, desde hace años se denuncia la retirada de posidonia con máquinas potentes, a lo bruto. La asociación Terraferida este pasado junio solicitó justamente al Govern que no se retirase la posidonia de la playa de sa Ràpita y advirtió de los daños que ocasiona la maquinaria pesada. Ecologistas y muchos ciudadanos creen que las instituciones y los concesionarios (de chiringuitos, hamacas y sombrillas) deberían valorar la vital función de la posidonia y, como máximo, usarse métodos manuales no agresivos, con extremo cuidado.
