Los partidos de la oposición municipal de Calvià reclaman una sanción "ejemplar" contra el propietario de varios bares de la plaza Pitiüses (conocida como Magaluf Square) por el cierre de este recinto de titularidad privada, pero de uso público, durante algunos partidos del Mundial de fútbol. Para acceder a la plaza, con una pantalla gigante de televisión, se estableció una entrada de 20 euros, con derecho a varias consumiciones. El dueño de varios establecimientos de la zona es el británico Paul Smith.

El pasado 11 de julio, día en que se jugaba el Inglaterra-Croacia, la Policía levantó un acta y, en la actualidad, el Ayuntamiento instruye un expediente que puede desembocar en multas que van desde los 10.000 a los 100.000 euros.

"No es admisible que haya un grupo de empresarios que se piensen que pueden actuar al margen de la normativa municipal", señaló ayer el concejal de Ciudadanos (Cs), Carlos Tarancón.

"El Ayuntamiento debe proceder a sancionar este tipo de acciones con la advertencia de que, en el supuesto de continuar con una actividad que constantemente actúa al margen de las Ordenanzas, el Ayuntamiento, de forma justificada, puede proceder a parar la actividad", agregó.

"Aglomeración" en la plaza

Por su parte, el portavoz municipal de Esquerra Oberta de Calvià, Alfonso Rodríguez Sánchez, consideró "intolerable" que "se haya podido permitir que se cobre y que la Policía no actuara de inmediato en aquel momento".

"Todos veíamos lo que estaba pasando, que tenían barras auxiliares sin tener licencia para ello y que hubiesen propiciado una aglomeración de varios miles de personas sin haber comunicado nada a las fuerzas de orden público y sin haber establecido ningún dispositivo de seguridad y emergencia", argumentó Rodríguez Sánchez, quien reclamó una "reacción contundente" del consistorio calvianer, presidido por el alcalde Alfonso Rodríguez Badal (PSOE).

La regidora no adscrita, Isabel Manresa, una de las impulsoras de la plataforma Decide Calvià, valoró, en cambio, la "celeridad" con la que había actuado la administración municipal.

"Esperamos que se aplique la máxima sanción, dada la gravedad de los hechos. No se puede permitir el lucro particular de unos pocos sobre espacios que, en este caso, a pesar de ser de titularidad privada, son de uso público y por lo tanto, destinados a usos sociales y actos colectivos accesibles a todos los ciudadanos cumpliendo su dimensión social y cultural y bien general, sin mediación de lucro particular, tal como se ha producido", manifestó Manresa.

"Ciudad sin ley"

Desde Sí Se Puede Calvià, su regidor, Fernando Alcaraz, sostuvo que se trata de una infracción ante la cual debe "aplicarse una sanción ejemplar", que debería calcularse, dijo, a partir de la recaudación obtenida por el promotor en estos eventos. Alcaraz vio "intolerable" que en una plaza que es de uso público se cobre entrada sin permiso del Ayuntamiento.

"No todo vale y muchos empresarios se creen todavía que pueden hacer lo que quieran y que Magaluf es la ciudad sin ley", argumentó el edil, quien tuvo palabras críticas para sus ex socios de gobierno. "Creemos que en esta legislatura no se ha conseguido nada de lo que se prometió (para Magaluf)", aseguró.