Los bañistas que se han desplazado a Caló des Moro para disfrutar de un día de playa se han encontrado con un gran banco de medusas.

Muchas de ellas se han acumulado en la arena, arrastradas por la corriente, pero también se han visto una gran cantidad el agua, haciendo imposible el baño.

No es la primera invasión de medusas que vive la isla. El pasado mes de junio, el Parc Natural des Trenc-Salobar de Campos vio como su playa se llenaba de celentéreos.