Calvià ha multado este año a tres turistas por practicar el 'balconing'

Los jóvenes expedientados se enfrentan a sanciones que oscilan entre los 600 y los 1.500 euros, en cumplimiento de la ordenanza para el fomento de la convivencia, que considera esta práctica como una falta grave. La ordenanza especifica que el único culpable de la práctica del 'balconing' es la persona que la lleva a cabo y aquellas que inciten a estas conductas, "sin que pueda extenderse esta responsabilidad a la persona propietaria del establecimiento o la persona explotadora", precisa la institución municipal. Las sanciones por 'balconing' están incluidas en la ordenanza municipal de fomento de la convivencia desde el pasado año 2016, y antes ya estaban contempladas en la anterior ordenanza de policía y buen gobierno, hoy derogada.

El Ayuntamiento explica que la Policía Local de Calvià ha sido la encargada de multar a los tres turistas que fueron sorprendidos practicando el 'balconing', es decir, "cuando saltan o intentan saltar de un balcón a la piscina o intentan pasar de un balcón a otro por el exterior del edificio".

El perfil de los turistas que realizan estas peligrosas prácticas es el de "jóvenes que han consumido una gran cantidad de alcohol". A pesar de que el concepto 'balconing' nació para definir la práctica de tirarse a la piscina desde el balcón del hotel, el Consistorio asegura que actualmente los jóvenes turistas "ya no tratan de saltar a la piscina, sino que intentan pasar de una parte del edificio a otra".

Este verano está siendo especialmente problemático, ya que ya se han producido cinco muertes en el municipio de Calvià debido a precipitaciones desde los hoteles. El Consistorio 'calvianer' explica que de los cinco fallecidos, cuatro han sido debidos a caídas y "solo un caso" ha sido como consecuencia del intento de un turista de pasar de un punto a otro desde una gran altura.