El ayuntamiento de Deià ha contratado un trabajador que se encarga de regular el tráfico de acceso hacia la Cala desde esta semana. La finalidad de colocar un control en la carretera es la de evitar que la cala se colapse de vehículos que no pueden estacionar.

Según ha informado la alcaldesa Magdalena López, el control de tráfico se realiza entre las 11,30 y las 16 horas, la franja que registra mayor volumen de vehículos que quieren acceder a la zona. López ha señalado que estos controles permiten garantizar que los conductores que acceden a la zona de baño puedan tener un lugar donde estacionar el vehículo.

Cuando el aparcamiento está repleto, el controlador interrumpe el acceso por carretera a la Cala y cuando hay vehículos que abandonan la zona deja acceder a un mismo número de conductores.

Esta medida se adopta tras el verano de 2017, durante el cual se registró el colapso de la zona de aparcamiento. La alcaldesa explicó que en la temporada pasada "hubo situaciones de saturación durante muchos días", por lo que señaló que "se podrían generar situaciones de peligro en las que los vehículos de emergencias no podrían haber accedido".