Més per Porreres, ante la reciente noticia de que una mujer fallecida expresó su deseo de ser enterrada en la capilla familiar, situada justo encima de la zona donde en 1936 se arrojaron los cuerpos de las personas represaliadas. En primer lugar, la formación ecosoberanista remarca que el equipo de gobierno del consistorio, de El Pi, "no ha sabido poner por delante el interés general y el derecho de los familiares de las víctimas, pese a la dificultad de la situación. La cuestión era de una relevancia manifiesta y se tenían que tomar medidas excepcionales que permitiesen una solución de consenso entre el derecho de la difunta a ser enterrada y los derechos de las familias de las víctimas de la guerra".

En esta línea, Més, que ha colgado un comunicado al respecto en su Facebook, considera "injusto" que se haya permitido inhumar a una persona en las tumbas situadas sobre la fosa, cuando en dos casos anteriores se había evitado". Y recuerda que no se cumplió una resolución de la conselleria de Cultura del Govern que instaba al Ayuntamiento a precintar el perímetro de la futura exhumación y evitar, así, cualquier entierro que dificultase el proceso.

Més aboga por la realización de catas arqueológicas en el área; respeta a la familia de la difunta pero discute la decisión final y apuesta por el diálogo y una solución por el bien de los derechos colectivos.