Un numeroso grupo de vecinos de Binissalem, feligreses de la iglesia de la Mare de Déu de Robines, han redactado una carta abierta donde piden que se anule el traslado anunciado por el Obispado de su párroco, Joan Femenía.

Los vecinos sostienen que es un sacerdote integrado que está realizando una labor apostólica y social "encomiable" y que su traslado provocaría que "se perdieran muchos esfuerzos de su persona y de las personas que le han apoyado en sus proyectos".

Los feligreses piden que "llegue la democracia al funcionamiento interno de la Iglesia como entidad". Sostienen que nadie les ha consultado ni pedido opinión sobre el traslado y que ellos también forman parte de la Iglesia. Alguno de ellos indica que "debería de dejar de funcionar tanto desde los estamentos jerarquizados y escuchar más a la gente de a pie; a los que trabajan y acuden a sus reuniones, celebraciones o convocatorias". Agregan que están dispuestos a iniciar una recogida de firmas si no son escuchados desde el Obispado.

En la carta indican que Binissalem desea un párroco que acompañe a los vecinos "en los momentos duros; que defienda los intereses del pueblo; a los necesitados del pueblo. Quiere un párroco que ilumine el camino cuando lo vemos oscuro; que nos acompañe en el último sendero; que nos ayude a superar pérdidas irreparables y que haga alegres días inolvidables". Los feligreses indican que el Obispado no necesita buscarlo porque "ese párroco ya lo tenemos y queremos que se quede". El colectivo ha querido hacer público el contenido de la carta puesto que "si sólo se manda al Obispado nos tememos que no tendrá repercusión; queremos que sepan que hay una numerosa queja vecinal detrás", asegura uno de sus portavoces.

Esta previsto que Joan Femenía oficie su última misa como párroco de Binissalem el próximo día 25 de julio, festividad de Sant Jaume, patrón del pueblo. Después de esta despedida pasará a ocuparse de la visita a hospitales y cementerios. Será sustituido al frente de la parroquia por el, hasta ahora rector de Sineu, Guillem Feliu.