Llucmajor anuncia más control y sanciones por incumplimientos en la recogida selectiva de residuos

En cuanto a la actual licitación de la recogida selectiva, el consistorio, dirigido por PSOE, Més y El Pi, destaca que "incluye cláusulas de control sobre la empresa adjudicataria y sanciones por incumplimiento que pueden ser de entre 300 y 30.000 euros en función de si se trata de leves, graves o muy graves".

Asimismo, en el contrato se estipula que el contratista, aparte de vaciar los contenedores de cartón, papel y vidrio, "también tendrá que recoger y limpiar cualquier residuo objeto del servicio depositado fuera de los contenedores de las áreas de aportación o puntos de recogida selectiva y, en su caso, depositar los residuos recogidos en los contenedores selectivos correspondientes". Una vez realizados los trabajos de vaciado, "tendrá que dejar los lugares completamente limpios".

En el pliego también se indica que "en caso de que se detecten desbordamientos, el contratista tendrá que incrementar esta frecuencia a fin de evitarlos sin que ello suponga un coste para el Ayuntamiento". Y la institución municipal podrá, en casos puntuales y necesarios, "pedir un servicio urgente por un desbordamiento puntual".

Respecto a los controles, el ayuntamiento de Llucmajor llevará a cabo el control de la empresa mediante un sistema informático costeado por la misma adjudicataria, mediante el cual se registrarán todos los vaciados que se realicen. En esta línea, habrá lectura de tags, chip identificativo y certificación previa a la facturación.

Cada viernes el contratista deberá presentar a los Servicios Técnicos Municipales (STM), o a quien se designe por parte del Ayuntamiento, el plan de trabajo previsto de la semana siguiente.

El regidor de Mantenimiento, Bernadí Vives, confía en que el futuro macrocontrato unificado (selectiva y limpieza viaria) ayude a resolver la compleja situación.