El 'Carnaval d'estiu' de Campanet, uno de los actos más esperados de las fiestas de Sant Victorià, reunió el pasado sábado a varios miles de personas, procedentes de diversas localidades mallorquinas que no quisieron perderse la macrofiesta que este año ya ha llegado a su XIV edición.

Al atardecer, y con un calor todavía tórrido, principalmente los jóvenes y niños de la localidad recorrieron diversas calles de la población precedidos de la música de xeremiers con el objetivo de concentrarse en las puertas del consistorio y escuchar el pregón del acto a cargo de l'Amo y sa Madona, protagonistas de la fiesta que se inspiraron en el popular juego del truc.

En esta ocasión, el papel de dichos personajes ha recaído en los jóvenes Joan Sebastià Pons y Maria de Lluch Siquier, que desde el balcón del Ayuntamiento animaron a los participantes a la fiesta, acompañados de diversos miembros de la asociación de jóvenes 'sa Llengua Bona', organizadora del evento.

Posteriormente, la animación se desplazó a la plaza de Son Bordoy, entre un gran colorido y diversidad de vestidos propios del verano. En esta plaza transcurriría la fiesta hasta altas horas de la madrugada. Una vez allí diversos grupos musicales y varios djs animaron la noche.

Botellón

A medida que avanzaba la noche, y con el centro de la población cerrado al tráfico rodado, iban llegando multitud de vehículos con jóvenes procedentes de diversos lugares de la isla, que aprovechaban las zonas de aparcamiento y las carreteras de acceso para hacer botellón.

Diversos agentes de la Policía Local de Campanet y guardias de seguridad montaron un dispositivo para controlar el acceso a la localidad tanto de vehículos como de participantes.