Una máquina excavadora ha comenzado esta mañana a abrir la fosa común del cementerio de Alaró. Se buscan los cadáveres de dos asesinados durante los inicios de la Guerra Civil española: el que fuera alcalde de Mancor Pau Crespí Villalonga, y el de su hijo Onofre Crespí Riera.

Ambos desaparecieron el 20 de octubre de 1936. A Pau Crespí un grupo de falangista fue a buscarle a casa, de noche. Su hijo, pensando que iban a trasladarlo a la cárcel, quiso acompañarlo. Nunca llegaron a ninguna institución penitenciaria porque fueron a asesinados a tiros en las cuestas de Tofla.

El historiador alaroner Marçal Isern ha estudiado este episodio de la represión. Cuenta que desde niño siempre escuchó la historia de los dos muertos hallados en Tofla y que "más recientemente me topé con un certificado del juez de Inca en el registro de defunciones de 1936. El jurista indica que han aparecido dos cadáveres en el paraje de Tofla y, curiosamente explica que presentaban heridas por arma de fuego. También indica que fueron inhumados en la fosa común de Alaró y ofrece una situación aproximada que coincide con el lugar donde excavamos".

Francina Armengol, presidenta del Govern de les Illes Balears, ha estado presente esta mañana en el inicio de las tareas. La presidenta ha destacado que "se trata de un día muy emotivo. Buscamos los cadáveres de dos personas asesinadas simplemente por sus ideas democráticas. No queremos que sigan en el olvido y por ello y otras causas seguimos adelante con la apertura de fosas donde se sospeche que se encuentran más represaliados.

En el inicio de los trabajos también han estado presentes los alcaldes de Alaró y Mancor: Guillem Balboa y Guillem Villalonga, así como la consellera de Cultura, Fanny Tur; y Tonina Mercadal en representación de la asociación Memoria Històrica de Mallorca.

Se trata de la cuarta fosa que el ejecutivo autonómico abre desde la aprobación de la Ley de Personas Desaparecidas y Fosas, después de las actuaciones en Porreres, Montuïri y Sant Ferran, y la quinta si se cuenta la primera fosa que se exhumó en Balears antes de la ley, la de Sant Joan. La de Alaró es la primera intervención de las once que prevé el Plan de Actuación 2018.

La próxima

Tras la de Alaró, la siguiente fosa que se exhumará será la del cementerio de Santa Maria del Camí. Este mes también se llevará a cabo la investigación y localización en el cementerio de Sencelles de la posible ubicación de la fosa con la participación de arqueólogos y los historiadores que lo han estudiado. Además, se llevará a cabo el trabajo de campo en el Pou de s'Àguila (Llucmajor) para proyectar las tareas para la exhumación durante el otoño.

Finalmente, dentro de este mes, también se harán tareas de investigación y localización en el cementerio de ses Figueretes para ver sobre el terreno los diferentes lugares donde se tendrá que excavar a partir de otoño.