El Hotel Kasai, construido en el año 1969, es ese edificio enorme que se puede ver encima de la Calita de Portals, un edificio que rompe la estética de la zona donde prácticamente solo se construyen chalets. Además, con las 119 habitaciones de las que disponía llega a alcanzar una altura impresionante, impidiendo las vistas a todos los solares que quedaron detrás. Actualmente, el edificio continua abandonado y en una situación lamentable.

Su construcción se ejecutó en los tiempos del 'boom' de la construcción, en el que no parecía haber límites ni cordura.

Este hotel estuvo en venta y tuvo varios interesados, entre ellos el ayuntamiento de Calvià, que quería adquirirlo para realizar un esponjamiento, pero al final lo compró un particular, que propuso reformarlo para realizar apartamentos.

Infructuosamente, la cosa no fue bien y las obras se paralizaron. Después de un tiempo con las obras paralizadas (en el año 2012) la asociación de vecinos dirigió un escrito al Ayuntamiento calvianer preguntando por la situación de este edificio. No en vano la gente empezaba a estar preocupada.

En el pleno del 28 de febrero de 2013, la concejala Albertí Casellas (en esos momentos en la oposición) preguntó sobre el estado de las obras, ya que los vecinos empezaban a estar preocupados. La regidora Frau Moreno le contestó que no conocían exactamente los motivos de la paralización, pero tenían constancia de que la empresa constructora se había quejado de impagos por parte de la propiedad.

Caducidad de la licencia

Además, al servicio de urbanismo le había sido imposible contactar con el promotor de las obras, aunque el 16 de julio de 2012 se acordó iniciar el expediente de caducidad de la licencia de este edificio. Aseguró también que el equipo de gobierno estaba buscando una solución definitiva a este problema.

No obstante, más de cinco años después el edificio continua abandonado y en una situación del todo lamentable, aunque una cosa parece notarse en el ambiente y es que los vecinos han tirado la toalla. Todo indica que han empezado a acostumbrarse y a admitir el edificio como parte del entorno.