Las principales organizaciones agrarias de la isla reclaman al Govern que mantenga algunas de las líneas de ayudas más importantes para el sector. Según explica el sindicato Unió de Pagesos, "el cierre de tres de las líneas de ayuda del Plan de Desarrollo Rural más importantes (ayudas para las inversiones en las explotaciones agrarias, nueva instalación de jóvenes agricultores y reposición de márgenes y paredes secas), desde el 30 de junio de este año hasta el día 1 de enero de 2019, no es una buena noticia para los agricultores, ya que representa un retraso de medio año en la posibilidad de solicitar ayudas para inversiones que pueden ser urgentes o necesarias para el buen funcionamiento de las explotaciones agrarias".

"La realidad de las empresas agrarias no funciona a sorbos o tragos sino que es necesario hacer un esfuerzo constante, cada día y cada mes, para mantener la viabilidad económica de unas producciones agrícolas y ganaderas que deben batallar mucho para poder sobrevivir. Las ayudas a las inversiones y la incorporación de jóvenes son las dos medidas más importantes que tenemos a nuestra disposición", explica su secretario, Sebastià Ordinas.

A partir de la experiencia del año pasado, cuando también se cerraron medio año las mismas tres líneas, Unió de Pagesos cree que con esta medida no se conseguirá lo que se pretende y hasta existe el peligro de empeorar aún más las cosas. "Por eso pedimos a la conselleria de Agricultura que las mantenga abiertas todo el año", dicen los payeses.

Hasta ahora no se ha visto que el cierre de líneas reporte mejoras en la tramitación de los expedientes de ayuda. No ha habido una mayor celeridad, sino que el problema se ha agravado, según el sindicato. Al saber que se deben cerrar las líneas se presentan muchas nuevas solicitudes antes del cierre (30 de junio) y en el momento de la nueva apertura (1 de enero). Unas peticiones que se concentran en unos pocos días, cuando si no se hubieran cerrado las ayudas se hubieran repartido a lo largo de seis meses.

"Pedimos al Govern que ponga a disposición del Fogaiba las herramientas necesarias para poder responder con eficacia y agilidad a las demandas de los agricultores y ganaderos para conseguir una buena gestión del Plan de Desarrollo Rural. No vemos que la solución sea cerrar temporalmente las ayudas, sino reforzar el trabajo del organismo pagador, el Fogaiba, y conseguir una mayor rapidez en las tramitaciones", acaba diciendo Ordinas.

Por su parte, el secretario de Asaja, Joan Simonet, tiene la misma opinión sobre este problema y también pide a la conselleria de Agricultura que no cierre de ninguna manera las líneas de ayuda ya que "causará un grave perjuicio a todos los agricultores".

El conseller Vicenç Vidal está de acuerdo con las demandas de los dos sindicatos. Asegura que "este problema se ha originado porque los funcionarios de la Conselleria están saturados de trabajo y no dan abasto".