Comité de empresa y propiedad de la planta de montaje de la empresa Teka en Binissalem están negociando tras la presentación por parte de la firma de un expediente de regulación de empleo (ERE) para despedir a más de 20 empleados. Fuentes próximas al comité señalan que la intención de Teka es la de deslocalizar el trabajo trasladándolo a un país del Este de Europa, extremo que no cuenta con una confirmación oficial.

Fuentes de la empresa sostienen, por su parte,que no pretenden cerrar la empresa sino reestructurar su división de baño.

El Ayuntamiento de Binissalem se ha ofrecido para moderar en las negociaciones.

Esta compañía ya protagonizó un ERE a finales de la década de los 2000. En esos momentos prescindió de 95 empleados.