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Turismo

Los hoteles de la bahía de Alcúdia están en junio sólo a un 80 por ciento de ocupación

Los establecimentos se han renovado y han aumentado los precios en una media de un 25% durante los últimos tres años

Imagen de la colocación de la bandera azul en la playa de Son Bauló, donde se ve aún una escasa ocupación de turistas.

"No es un dato alarmante, pero sí como para empezar a pensar en soluciones", sostiene Jaume Horrach, presidente de la asociación hotelera de Can Picafort y de Alcúdia. La entidad sostiene que los establecimientos de la zona de la Bahía de Alcúdia se encuentran a un 80 por ciento de ocupación durante el presente mes.

Martí Fornés, alcalde de Muro, y directivo de una compañía hotelera, manifiesta que "si Alcúdia y Can Picafort están en esas cifras nosotros, que estamos en medio de ambos, debemos estar en una situación similar. Para mí sí es preocupante que a finales de junio estemos así, pues lo normal es que los hoteles estuvieran llenos". Domingo Bonnín, concejal de Turismo de Alcúdia, apunta que "además de otras razones también se debe tener en cuenta que este año se celebra la copa mundial de fútbol y eso es algo que siempre hemos notado que nos afecta. Muchos turistas retrasan sus vacaciones hasta que finaliza o directamente las anulan".

No obstante, para Horrach existen razones de mayor calado para explicar la situación. Una de ellas es que los hoteles de la zona han aumentado el precio de las estancias durante los últimos tres años. "Es algo lógico pues se han llevado a cabo reformas en los establecimientos para modernizar la planta", indica el presidente de la entidad. El mismo portavoz estima que la subida de precios es del orden de un 25 por ciento en un plazo de tres años.

Ecotasa

Otra de las razones que apunta Horrach es que se ha doblado el Impuesto Turístico, la conocida popularmente como ecotasa. "Es algo que no debemos soslayar pues realmente influye", indica.

Finalmente, otra de las circunstancias que apunta es la competencia de otros países de la cuenca del Mediterráneo que han estabilizado su oferta, algo en que también coincide Fornés. Horrach sentencia que "con estos países no podemos competir en precio pues tienen unos costes muy inferiores a los nuestros". Esta circunstancia podría parecer en cierta forma positiva pues desviaría, al menos teóricamente, el llamado, coloquialmente, turismo de alpargata pero Horrach disiente: "Nosotros nos hemos distinguido siempre como un destino para todas las clases sociales y eso nos ha conferido mucha popularidad. No es tan positivo lo que se oye por parte de políticos que parece que desprecian a ciertos turistas. Tenemos una planta hotelera muy grande y hay que llenarla".

Empleo

Los agentes del sector apuntan, por otra parte a un indicador de la situación y es que en estos momentos es posible encontrar mano de obra "cuando a estas alturas de otros años todo el mundo estaba colocado", indican. Horrach puntualiza además una carencia de la zona: "El alojamiento para los trabajadores turísticos es muy caro en los municipios de la bahía, se ha desplazado hacia sa Pobla e Inca, pero tenemos el inconveniente de que existe un servicio de transporte público muy deficiente".

El presidente de los hoteleros sostiene que "la bahía necesita que llegue el tren porque facilitaría el acceso de trabajadores y descongestionaría la carretera".

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