El Consell de Mallorca paralizará, por el momento, la intentona del ayuntamiento de Artà de permitir la construcción de ocho chalés en los polémicos terrenos del Molí d'en Regalat, en la Colònia de Sant Pere. El departamento técnico y jurídico de Urbanismo considera que no está justificada la densidad edificatoria que propone el consistorio y con la que quiere zanjar la compleja tramitación de una urbanización que inicialmente preveía la edificación de veinte casas unifamiliares por parte de la promotora Porto sa Coloni S.A., pero que ha tenido que adaptarse a las exigencias de la Ley de Costas.
El Ayuntamiento de Artà aprobó en el pleno del pasado 30 de octubre proponer una densidad máxima de ocho vivendas en lugar de las 20 previstas inicialmente en la totalidad de la manzana "sin que se detecte ninguna justificación de la nueva densidad propuesta", según el informe elaborado por el departamento de Urbanismo del Consell. El dictamen de los técnicos no deja lugar a dudas, y "propone la suspensión de la aprobación definitiva" de la enmienda que tenía que adaptar estos terrenos al Plan Territorial.
Así pues, todo indica que la ponencia técnica de la Comisión insular de Territorio y Urbanismo fijada para el próximo viernes votará en el sentido que indican los técnicos, lo que significa que el Ayuntamiento tendrá que "justificar la densidad máxima" propuesta.
Según consta en el expediente, la superficie mínima de las parcelas sería de 800 metros cuadrados, con una fachada de quince metros y una profundidad de veinte, para casas de dos plantas con una altura total de ocho metros. Lo que indica que se trata de chalés de gran lujo.
Pendiente de sentencia
En todo caso, la propuesta de Artà de construir ocho chalés es una tentativa para adaptar su planeamiento urbanístico a todo lo ocurrido en estos terrenos, que no es poco, y eludir una posible indemnizacióneludir una posible indemnización. El proyecto inicial de construcción de 20 edificaciones contaba con la calificación de suelo urbano como coartada - y así no le era aplicable la franja de protección de cien metros que fijó la Ley de Costas en 1988 -. Pero una Orden Ministerial aprobada el 22 de junio de 2016, e impugnada por la promotora, consideró tras estudiar los documentos aportados por el GOB que los terrenos de 10.000 metros cuadrados, propiedad de Porto Coloni S.A. no eran urbanos en 1988. Por tanto, se amplió de veinte a cien metros la franja de protección costera y se hacía inviable la construcción de los casi veinte chalés. La empresa impugnó dicha resolución argumentando que los terrenos ya eran urbanos en el momento de la entrada en vigor de la Ley de Costas y, por tanto, se debe mantener la franja de servidumbre de solo 20 metros.
La Audiencia Nacional cerró la instrucción del caso el pasado abril. La abogacía del Estado, tal y como adelantó este diario, mantiene que no se pueden levantar la promoción inmobiliariano se pueden levantar la promoción inmobiliaria, ya que considera que la franja de protección de cien metros fijada por el ministerio de Medio Ambiente es la que debe prevalecer.
