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Alaró

El origen de la Festa de la Flama

El castillo de Alaró será hoy el escenario de la XX edición de este acto cultural a favor de la unidad de la lengua catalana

Imagen de una pasada edición de la Festa de la Flama en el castillo de Alaró. diario de mallorca

En la segunda mitad del siglo XIX se inició la 'Renaixença',un movimiento de recuperación de los signos de identidad nacional catalana. El nuevo clima intelectual consistió, principalmente, en una difusión progresiva de la conciencia de la cultura autóctona y en consecuencia en un incremento muy notable de la producción literaria de la lengua que debía recuperar los ámbitos de uso que había ido perdiendo en la etapa anterior de la 'Decadència'.

Este movimiento también fue ligado con el nacimiento del nacionalismo, una corriente de pensamiento político. Esta ideología se caracteriza ante todo por el sentimiento de comunidad de una nación, derivado de unos orígenes, religión, lengua e intereses comunes.

Cataluña siempre ha tenido el sentimiento de país, además, con un hecho muy particular, como es una lengua vehicular. Durante este movimiento de auge económico surgió una nueva clase social burguesa que se sentía satisfecha por el hecho de tener una lengua y una historia propias.

Alaró fue un pueblo en que la pequeña nobleza feudal de las posesiones fue perdiendo las propiedades a manos de los 'amos', que pasaron a ser una burguesía agrícola y que seguía la producción agrícola de estas fincas.

Uno de los casos fue el de Son Fortesa. Antonio Forteza fue un hombre sin letras, arrendatario del Marqués de la Romana, que era el amo de la posesión de Son Fortesa y que procedía de una familia de amos de la payesía. Su hijo, Joan Rosselló de Son Fortesa, estudió derecho en la Universidad de Barcelona y trabajó como abogado en Palma hasta que se instaló en la posesión de Son Fortesa, donde ejerció de propietario rural.

El papel de los intelectuales

Durante su época como estudiante en el Instituto Balear de Palma tuvo como compañero al escritor Miquel Costa i Llobera. Joan Rosselló volvió de Barcelona empapado de cultura y de nuevas ideas renacentistas. A causa de la amistad de Joan con diversos intelectuales de la época como Costa i Llobera, Maria Antònia Salvà o Joan Alcover, Alaró tuvo una nueva proyección internacional puesto que estos intelectuales se hospedaban en Son Fortesa durante sus estancias en la localidad.

Y así, a principios del siglo XX, la fiesta de la Flama fue creada por un grupo de escritores como reivindicación de la lengua catalana que quería exaltar el espíritu nacionalista y que tuvo su origen mallorquín en Alaró.

Así fue como surgió la Festa de la Flama. Consistía en encender las primeras llamas en los picos más altos durante la noche de Sant Joan como símbolo de unión entre todas las tierras de cultura catalana y el fuego como símbolo preeminente. El origen de la fiesta estaba inspirado en un poema de Joan Alcover que acababa con los versos ' Mallorca veu el Montserrat i, si de niño se colombra, ulls de claror donem a l'ombra, posem'hi focs de germandat'.

Fue en Cataluña donde se encendieron las primeras llamas de hermandad hasta que al cabo de tres años, la Festa de la Flama llegó a Mallorca.

La repercusión fue tal que la idea fue recogida por el Manyoch Regionalista, una agrupación alaronera de intelectuales que se había formado en torno a la figura del escritor Joan Rosselló de Son Fortesa después de haber publicado su primer libro, Manyoch de Fruita Mallorquina. Entre sus integrantes estaba Jaume Pascual, párroco de la localidad.

En el año 1908 la organización realizó un cartel con las pautas a seguir para dicha celebración. Cada excursionista debía subir un feix de leña para prender la hoguera y a las diez se cenaba del menú de la noche de Sant Joan: Sopa de terrer, bistec de Mallorca, frit al Manyoch y como postre, fruta, café y champán. Se rogaba a los excursionistas que ' prenguin ses precaucions necessàris per que'l menjar no'ls caigui malament. Ruibarbó, magnesi o bicarbonat faran bona companya en els que de menjar massa se trobin malament'.

Y así se fueron encendiendo diferentes llamas en el Puig Major, el Teix, el Coll dels Jous, Randa, el Galatzó, el Puig de Santa Magdalena y en Alaró (Son Guitard, el Picó Gros, els Costers de Son Fortesa y la finca de Son Penyaflor).

Entre los asistentes estaban Llorenç Riber y el escritor alaroner y promotor de la fiesta en Mallorca, Joan Rosselló de Son Fortesa, entre otros. Colaboró con un poético saludo el escritor provenzal, autor de Mireia y premio Nobel de Literatura de 1905, Frederic Mistral. Como también el padre espiritual de la fiesta, Joan Alcover, que leyó un poema alusivo a esta celebración titulado L'espurna: ' Els focs de Sant Joan la nit perfumen; Més de tots els amors, sols un n'alena. Salten de món a món llengües de flama. Dient el pacte espiritual que ens lliga'.

A principio del siglo xx fue un acto festivo de interés cultural que años más tarde se ha vuelto a recuperar como concepto de unidad de la lengua, de la cultura y como nexo de unión. La Festa de la Flama se llevará a cabo hoy por la noche en el castillo de Alaró.

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