La lucha contra el hooliganismo turístico se desarrolla también en el terreno de la cartelería urbana. El ayuntamiento de Calvià ha instalado una veintena de llamativas banderolas donde se recogen las cuantiosas multas por cometer actos incívicos. Los lugares elegidos para colocar estos carteles son estratégicos: las principales zonas de ocio nocturno del municipio, Punta Ballena (Magaluf.

De esta forma, los visitantes que se paseen por estos puntos calientes se encontrarán con señales informativas con mensajes en inglés y castellano del siguiente tenor: ´Ir desnudo por la calle. Sanción: 400 euros´. O bien: ´Chillar, pelear o molestar. Sanción: 400 euros´.

Una campaña que, con el hashtag (etiqueta en redes sociales) adjunto de #diviérteteconrespeto y #havefunwithrespect, se marca como objetivo "promover los buenos hábitos de comportamiento" e informar de las sanciones que implica la infracción de la ordenanza municipal para el fomento de la convivencia, según recalcó el Consistorio calvianer.

El destinatario de la campaña, explican en el Ayuntamiento, es el público joven que suele frecuentar estas zonas, llenas de bares y de locales de ocio. Para captar su atención entre la sobreabundancia de rótulos publicitarios que hay en estas calles tan concurridas de noche, los carteles utilizan una tipografía impactante y unos colores muy vivos.

Las banderolas informan de las conductas que están prohibidas en Calvià, con el añadido de la sanción que llevan aparejadas; unas multas que este año se han aumentado notablemente. Así, las autoridades municipales recuerdan que beber alcohol en la calle puede sancionarse con hasta 500 euros; gritar, pelearse o molestar a otras personas comporta multas de 400 euros; ir desnudo por la calle, 400 euros, y ensuciar, 200 euros.

Todas estas infracciones están contempladas en la ordenanza municipal para el fomento de la convivencia de Calvià, normativa que sirve como herramienta al gobierno municipal para combatir el hooliganismo turístico y el desgaste de imagen que lleva asociado.

Dentro de esta lucha, el Ayuntamiento volvió a instar ayer al Govern a que "tome medidas como la regulación del todo incluido de los hoteles o para que se excluya el alcohol".