BCM ha vuelto. Y lo ha hecho con largas colas para entrar en la noche de Magaluf. La reapertura de la discoteca ha animado también el entorno de esta parte de Magaluf, que se había quedado sin su principal oferta lúdica. De esta forma, han reabierto bares que habían cerrado durante la clausura de BCM.
La macrodiscoteca anunció el pasado ocho de junio en redes sociales su reapertura, después de más de un año de clausura por unas irregularidades técnicas detectadas por el ayuntamiento de Calvià en una inspección.
El establecimiento del Grupo Cursach llegará a tiempo de aprovechar esta temporada turística, que se encuentra aún en sus inicios. Se trata de la discoteca más grande de Mallorca, con capacidad para 4.000 personas, frecuentada por dj's de renombre internacional y elegida por publicaciones especializadas entre las mejores del mundo.
Fuentes municipales informaron ayer a este diario de que la empresa había "restablecido y enmendado todas y cada una de las irregularidades denunciadas que motivaron la clausura de la actividad".
El cierre provisional de BCM databa del mes de abril del año pasado. En plena tormenta del caso Cursach, que analiza en sede judicial presuntos tratos de favor al magnate de la noche tanto en el municipio de Ponent como en Palma, el Ayuntamiento calvianer inició de oficio una revisión de la licencia de apertura y funcionamiento que se dio a la discoteca en sus inicios.
En el marco de esa revisión, se detectaron irregularidades derivadas de la existencia de unas torres de refrigeración que no contaban con los correspondientes permisos municipales. El pasado mes de marzo, el Tribunal Superior de Justicia de Balears (TSJB) confirmó el cierre cautelar de la macrodiscoteca, corroborando la decisión del Ayuntamiento calvianer.
Una vez subsanadas las deficiencias, el Consistorio levantó la orden de clausura de la actividad, dando luz verde a la reapertura de BCM.
